El informe anual sobre el hambre 2015 que dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) muestra una disminución en el mundo del 21% de personas en esta condición; sin embargo, todavía falta mucho para alcanzar la seguridad alimentaria global y en esta misión, la tecnología agrícola es clave, aseguró Manuel Bravo Pereira, Presidente y Director General de Monsanto Latinoamérica Norte (LAN).
De acuerdo con el reporte de la FAO “el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015”, en el periodo 1990-1992 existían 1,011 millones de personas con hambre, número que disminuyó a 795 millones para el presente año, lo que significa una reducción de 216 millones, el 21%. En América Latina, la disminución fue aún mayor ya que pasó de 58 a 27 millones, una baja de 54%.
“Es muy importante el avance que se ha registrado en Latinoamérica y el Caribe ya que uno de los principales problemas en esta región es justamente el hambre; no obstante, tenemos una larga tarea por realizar tanto los gobiernos de la zona, la academia, las instituciones de la banca de desarrollo, las empresas relacionadas con la agricultura y los productores para alcanzar la suficiencia alimentaria”, agregó el ejecutivo.
Un elemento fundamental en la estrategia de Monsanto es llevar a los países de la región Latinoamérica Norte a lograr la autosuficiencia en la producción de cultivos básicos como el maíz, activando las economías de los sectores rurales de los países.
“Nuestro objetivo es tecnificar un millón de hectáreas para el año 2020. Trabajamos para alcanzar esta meta a través del desarrollo de una agricultura moderna y sustentable, con tecnologías avanzadas, mejores prácticas agrícolas como la tecnificación del riego para ahorrar agua, reacomodo de parcelas, la agricultura de precisión y buscando esquemas de financiamiento que beneficien a los productores”, destacó el directivo.
“Necesitamos producir más alimentos, pero no a cualquier costo. Tenemos que aumentar la productividad agrícola de una manera sustentable, protegiendo los recursos naturales como el agua, el suelo cultivable y la biodiversidad. Para ello el desarrollo tecnológico agrícola es fundamental”.
De acuerdo con el reporte de la FAO, el avance en la reducción del hambre recobra mayor relevancia si se considera que la población mundial se incrementó en más de mil 900 millones de personas desde 1990, lo que refleja también la dimensión del reto que enfrenta el mundo.
Los 33 países de América Latina y el Caribe, miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), suscribieron el “Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del hambre 2025”, el cual tiene como objetivo impulsar y potenciar las acciones de los gobiernos a nivel regional para erradicar en los próximos 10 años el hambre en estos países; México forma parte de dicho plan.
Comunicado de Prensa
