Uno de los grandes iconos de Francia como es la Torre Eiffel podría convertirse en un agente medioambiental los próximos cuatro años. Según un proyecto impulsado por la alcaldía de París y el ministerio de Medio Ambiente, aproximadamente 600.000 plantas cubrirán el monumento a partir de junio para transformarlo en un árbol gigante.
La empresa de ingeniería Ginger, especializada en proyectos ecológicos, va a trabajar con la firma Vinci y el arquitecto Claude Bucher en el esquema de la nueva torre, de la que ya hay maquetas. Un proyecto cuya inversión ronda los 72 millones de euros, pero se conseguiría eliminar el dióxido de carbono de la capital parisina.
La Torre Eiffel, visitada por 7 millones de personas cada año, será así una atracción turística símbolo de las economías verdes y reafirmará el compromiso del destino francés con un futuro mundial sostenible. Aunque la compañía que gestiona la torre y el Ayuntamiento no han aprobado el proyecto todavía.
La idea es instalar tubos de goma con bolsas sembradas de vegetación en los 324 metros de altura de la Torre Eiffel. Para ello se necesitarán 378 toneladas de plantas. El riego se realizará a través de una red de tuberías.
El calendario de aplicación sería este: desarrollo de las plantas en los viveros hasta junio de 2012; instalación en la estructura metálica entre junio y enero de 2013; fase de crecimiento de las plantas entre febrero de 2013 y enero de 2014; apogeo de la vegetación de 2014 a 2015; y retirada de febrero a julio de 2016.
A las plantas se añadirán unos 600 árboles en todo el perímetro del edificio, al lado del río Sena, que convertirán al proyecto en un pulmón de Francia.
Fuente: 02b.com