Cada año, más de 700 mil personas, en su mayoría mujeres y niñas, son engañadas en sus países de origen para ser enviadas a otros, muchos de ellos europeos, con el fin de ser explotadas sexualmente o de realizar trabajos forzados. Son víctimas de las redes de trata. El tercer negocio más lucrativo del mundo después del tráfico de drogas y de armas, que genera alrededor de 3 mil millones de dólares anuales.
Para alertar a la sociedad sobre este drama, la Organización de Naciones Unidas (ONU) creó la campaña “Corazón azul”. Hace unos meses la presentó en México y ayer le tocó el turno al primer país europeo: España, en un acto que tuvo tres embajadoras de honor: la escritora y periodista Lydia Cacho y las actrices Mira Sorvino y Belén Rueda.
“El corazón azul representa la tristeza de quienes son víctimas de la trata de personas y el color azul es el de la ONU”, explicó Lydia Cacho, autora del libro Esclavas del poder, en el que traza un mapa sobre la trata de personas en el mundo. “Todos deberíamos ponernos un corazón para tomar conciencia de lo que está ocurriendo”, añadió. “Felicito al gobierno español y al ministerio de Igualdad por el trabajo que está llevando a cabo y por su política hecha con humanismo; espero que el lanzamiento de esta campaña en España suponga un ejemplo para Latinoamérica”, aseguró.
Antonio María Costa, director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), dio un dato escalofriante. Cada año, la cifra de personas víctimas de la trata crece. Y sólo en Europa alrededor de 70 mil nuevas mujeres y niñas son explotadas en este continente. Según un informe elaborado por la UNODC, en Europa más de la mitad de las víctimas proceden de los Balcanes (32%), pero también de la ex Unión Soviética (19%), Sudamérica (13%), Europa central (7%), África (5%) y Asia oriental (3%).
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, denunció que las mafias sustraen a las mujeres y a las niñas de sus entornos para obligarlas “con toda la violencia que sea necesaria” a ejercer la prostitución, que, en su opinión, “no constituye el oficio mas viejo del mundo, sino una de las formas de violencia más viejas del mundo que ha perdurado a lo largo de los siglos” (…) “La trata supone la degradación más grande de la condición humana”, denunció.
La ministra se refirió al Plan Integral contra la trata de seres humanos puesto en marcha por el gobierno presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en un año ha detenido a más de 700 personas y liberado a mil 300 víctimas.
Durante su intervención, la actriz española Belén Rueda instó a la sociedad a rechazar frases sobre la prostitución tales como “algunas lo hacen porque quieren”. Y denunció que 90% de las mujeres que ejercen la prostitución son obligadas a hacerlo.
La presentación acabó con la inauguración en el Paseo del Prado de la exposición titulada “Esclavas del siglo XXI”, que muestra 21 maniquíes desnudas hechas de fibra de vidrio que representan a una mujer que ha sido víctima de trata.
El Universal – el mundo, p. A30
