La Unión Europea ha cerrado al menos hasta el 26 de enero su sistema de comercio de emisiones de CO2, su principal herramienta en la lucha contra el cambio climático, tras una serie de ‘ciberrobos’ que se han intensificado en los últimos cinco días.
Las transacciones han sido detenidas en los mercados spot, aunque no en los de futuros, es decir, en aquellos en los que son las propias compañías las que intercambian permisos y que no implican una transacción entre sistemas nacionales, según han confirmado fuentes del Ejecutivo comunitario.
Los autores del ataque lograron hacerse con permisos de emisión por valor de siete millones de euros sólo en República Checa. Otros países afectados por los robos son Grecia, Austria, Polonia y Estonia y Alemania. La portavoz responsable de Cambio Climático, Maria Kokkonen, ha explicado que no se descarta que se trate de acciones coordinadas.
Las autoridades europeas calculan que como «máximo» se han podido robar un total de 2 millones de permisos, valorados cada uno en 14 euros de media y creen que los implicados son «grupos de hackers», aunque «algunas de las compañías» afectadas «no pueden descartar la implicación también de parte de su personal en estas actividades delictivas», según explicaron fuentes comunitarias.
Reforzar las medidas de seguridad
El Ejecutivo comunitario ha pedido a los Estados miembros que refuercen la seguridad de sus registros nacionales. De hecho, Bruselas cree que un total de 14 países, a los que no ha querido identificar, no contemplan medidas de seguridad suficientes y facilitan así los ciberataques.
Expertos de los Veintisiete examinarán la situación en un encuentro convocado para este viernes, incluido los criterios de seguridad aplicados. La portavoz aseguró que el sistema europeo de comercio de emisiones «no está amenazado» por estos problemas, y sigue siendo un modelo para países como China o para California en Estados Unidos.
Además, la portavoz confió en que en a partir del 2013 este tipo de problemas se podrá evitar con el «sistema único» de registro, que debe entrar en funcionamiento en esta fecha.
Kokkonen alegó que, a medida que va creciendo, este mercado suscita más interés para los delincuentes y de ahí los ataques. El sistema europeo de comercio de emisiones tuvo el año pasado un volumen de negocios de 90.000 millones de euros.
Fuente: Europapress.es