El Ejecutivo comunitario ha renunciado también a presentar una directiva para regular la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica (fracking)
La Comisión Europea propondrá el próximo miércoles 22 de enero fijar un objetivo obligatorio de recorte de emisiones de CO2 para la UE de hasta el 40% en 2030 (respecto a los niveles de 1990) con el fin de mantener el liderazgo en la lucha contra el cambio climático. Bruselas pedirá además una cuota obligatoria de de renovables de hasta el 27% para la UE, pero sin metas individuales para cada Estados miembros, y prescindirá del objetivo de eficiencia energética en 2030.
El Ejecutivo comunitario ha renunciado también a presentar una directiva para regular la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica (fracking), y se limitará de momento a dirigir una recomendación a los Estados miembros sobre la evaluación de impacto y las consultas públicas que deben hacer antes de autorizar estos proyectos, según han informado a Europa Press fuentes comunitarias.
Con este paquete de medidas sobre energía y cambio climático que presentará la semana que viene, el Ejecutivo comunitario pretende dar seguimiento al triple objetivo obligatorio que la UE se fijó para 2020: un 20% de recorte de emisiones, un 20% de cuota de renovables y un 20% de ahorro energético.
Sin embargo, la fuerte crisis económica que ha vivido la UE en los últimos años ha dejado en segundo plano la lucha contra el cambio climático y ha hecho que aumente la presión para relajar las metas de reducción de emisiones y de renovables, en particular de la industria, que alega que está perdiendo competitividad respecto a empresas de otras áreas del mundo con legislación medioambiental menos estricta.
Así, incluso dentro del propio Ejecutivo comunitario persiste una discusión «muy intensa» sobre cuál debe ser el objetivo de reducción de emisiones para 2030. La comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, defiende un recorte del 40% y cuenta con el apoyo de España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y Holanda -que firmaron una carta conjunta-; pero también de Irlanda, Dinamarca, Suecia, Eslovenia, Portugal o Finlandia.
Sin embargo, algunos comisarios reclaman rebajar el objetivo hasta el 35% alegando que debe preservarse la competitividad de la industria europea. Entre ellos se encuentran el de Industria, el italiano Antonio Tajani, o el de Energía, el alemán Günther Oettinger. Pero también otros procedentes de los países del este -más dependientes del carbón- como el de Presupuestos, el polaco Janusz Lewandowski; el de Administración, el eslovaco Maros Sefcovic; o el de Agricultura, Dacian Ciolos, según las fuentes consultadas. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, todavía no ha zanjado el debate y es probable que prosiga hasta el mismo 22 de enero.
La patronal europea, BusinessEurope, ya ha dicho que un recorte del 40% sería excesivo porque el resto de socios internacionales de la UE no están haciendo esfuerzos comparables. En contraste, las organizaciones ecologistas creen que el objetivo del 40% no es suficientemente ambicioso para frenar el calentamiento global.
Fuente: Ecoticias.