Una especialista del Instituto de Fisiología Celular presentó una molécula con la capacidad de regenerar el hígado en casos de cirrosis o cáncer.
Un conjunto de 40 investigaciones relativas a insumos de salud que fueron desarrolladas por los científicos de la UNAM en los laboratorios de 14 institutos y facultades fueron ofrecidas a los representantes de 36 empresas que producen y comercializan medicamentos en la primera Feria de Innovación Tecnológica para la industria farmacéutica.
El encuentro, organizado por la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID), tuvo el objetivo de propiciar la firma de convenios de licenciamiento y desarrollo tecnológico entre universitarios y empresas, explicó Sergio Alcocer, titular de esa instancia universitaria.
Las investigaciones de los científicos se presentaron a las empresas en dos formatos diferentes
En tres salas, cada una especializada en un tema, los investigadores de los institutos de Fisiología Celular, Neurobiología, Biotecnología, Investigaciones Biomédicas, Biología, Química y Ciencias Físicas, en una especie de conferencia corta explicaron directamente a los representantes de las empresas interesadas un total de 21 innovaciones.
La primera, sobre el cáncer, contó con la exposición de cinco científicos de la UNAM que explicaron sus estudios sobre cuatro sustancias que pueden ayudar al tratamiento o prevención de distintos tipos de la enfermedad, y uno sobre un marcador molecular para el diagnóstico del cáncer cervicouterino.
En la segunda sala, designada para hablar de fármacos, ocho investigadores universitarios mostraron sus avances en la investigación de nueve fármacos que iban desde una sustancia analgésica obtenida a partir del veneno de una araña, hasta compuestos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, infecciosas y del mal de Párkinson.
En el tercer espacio se dieron a conocer siete investigaciones para el desarrollo de vacunas, entre las que destacaban dos de aplicación nasal, una contra el padecimiento causado por la bacteria Escherichia coli y otra contra la enfermedad aterosclerótica y el hígado graso.
Las restantes 19 investigaciones con aplicaciones para la industria farmacéutica fueron presentadas a través de pósters que detallaban el estatus de la investigación, así como de su proceso de patente. En este espacio se abordó un espectro amplio de temas como diagnóstico, dispositivos médicos, veterinaria, biotecnología y otros medicamentos en desarrollo.
DÉCADAS DE ESTUDIO
Tal es el caso de la doctora Victoria Chagoya, investigadora del Instituto de Fisiología Celular, halló una molécula que cumple una función indispensable en los procesos de regeneración.
“Esto inició en 1968 o 1970, encontramos una molécula que forma parte del ácido ribonucleico (ARN) que tenía efectos metabólicos muy importantes, hasta ahora es la única molécula que aumenta los niveles de energía de la célula”, narró la científica a MILENIO.
Su descubrimiento, abundó, puede tener aplicaciones para el tratamiento de cirrosis y de cáncer hepático, y actualmente ya está en pláticas con el laboratorio Probiomed que se interesó en su investigación.
“En cirrosis ya tenemos el proceso en fase clínica 2, eso ya lo tenemos bastante probado, cuando un hígado está cirrotico ya no se regenera, y cuando agregamos este compuesto todas las funciones hepáticas se empiezan a recuperar”, explicó.
El compuesto que generó es una molecula formada por dos sustancias fisiológicas, esto tiene la ventaja de que no se acumulan y no tienen procesos tóxicos
Chagoya explicó que en el caso del cáncer todavía no inician los estudios clínicos, pero aseguró que la molécula “tiene muchos efectos que favorecen que no se desarrolle o lo disminuya”.
Crean pinzas láser para manipular células
Un tipo de pinzas poco convencionales para manipular desde partículas de vidrio hasta células humanas es una de las innovaciones en las que trabajan Luz María López, Víctor Manuel Castaño y Ávila Foucat, científicos de la UNAM en el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada.
Los expertos han logrado introducir la física en sistemas biológicos con el uso de pinzas ópticas que, a diferencia de las convencionales, tienen una sola pieza, un haz de luz láser que emplea el objetivo de un microscopio (con un ángulo de enfoque muy amplio) para dirigirse a una muestra de partículas, que generalmente están en un medio acuoso donde nadan o flotan.
Hasta ahora se han realizado experimentos con vidrio, donde se atrapan esferas de sílice (uno de los componentes fundamentales de la arena) de dos milésimas de milímetro de diámetro, o se capturan células vivas de riñón humano, con fines de investigación.
Una de las posibles aplicaciones de esta herramienta también se relaciona con las células cerebrales. “Queremos utilizarlas para estudiar las fuerzas que intervienen en la movilidad, crecimiento y migración de las neuronas. Esto podría ayudar a mejorar o diseñar terapias que contribuyan a la regeneración neuronal después de un trauma”, señaló Foucat.
Fuente: milenio.com
Por: Gabriel Bolio
Publicada: 30 de Agosto de 2012