Durante la conferencia matutina de este 7 de noviembre, la Presidenta Claudia Sheinbaum delineó una visión de crecimiento para México que va más allá de los indicadores económicos tradicionales. En su discurso, Sheinbaum abordó temas de relevancia nacional, como la infraestructura y las relaciones internacionales, pero también integró una referencia al “desarrollo inclusivo, incluyente y sustentable” como un componente deseable de su enfoque de gobierno. Para el ámbito de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), estas menciones ofrecen un marco de interés que sugiere una dirección en la que el gobierno busca un desarrollo con miras al bienestar social y ambiental, además del económico.
Sheinbaum enfatizó que, para su administración, el desarrollo de México “no solo se mide en crecimiento económico en PIB, sino en empleo, en los salarios y este desarrollo inclusivo, incluyente, sustentable, que queremos para México.” Al hacer esta declaración, propuso un modelo de crecimiento que incorpora, junto con los resultados económicos, un enfoque en el impacto social y ambiental. Esta perspectiva ofrece una visión de sostenibilidad que toma en cuenta la calidad de vida de la población y la preservación de los recursos naturales, un tema alineado con los principios de RSC y ESG.
Además de este enfoque amplio, Sheinbaum destacó la importancia de reducir la dependencia de la inversión extranjera y fortalecer la industria nacional. “No tenemos por qué solo recibir inversión extranjera directa, que es importante, pero nosotros también podemos desarrollar nuestra propia industria,” señaló. En esta afirmación, Sheinbaum subrayó la necesidad de impulsar la innovación y autosuficiencia tecnológica de México, promoviendo la inversión en sectores estratégicos nacionales y abriendo oportunidades para el desarrollo local.
Para el sector empresarial, este enfoque sugiere un interés por fomentar prácticas sostenibles y responsables que complementen la visión de un desarrollo inclusivo y autosuficiente. Las empresas que operan bajo criterios de RSC y ESG pueden encontrar en estos planteamientos una invitación a alinear sus estrategias con los objetivos nacionales, fortaleciendo sus acciones de impacto social y ambiental en paralelo a sus actividades económicas.
Con esta referencia al desarrollo sostenible, el gobierno de Sheinbaum propone una narrativa en la que el crecimiento de México esté fundamentado en una combinación de prosperidad económica, progreso social y conservación ambiental. Este enfoque, si se convierte en políticas y acciones concretas, podría abrir un espacio significativo para la colaboración entre el sector público y privado en proyectos de alto impacto en sustentabilidad y responsabilidad social.
En resumen, la visión de desarrollo presentada en la conferencia por Claudia Sheinbaum muestra un enfoque integral que contempla el bienestar económico, social y ambiental. Para el sector de RSC y ESG, esta perspectiva resalta aspectos relevantes y oportunidades en los que las empresas pueden contribuir, no solo en términos de rentabilidad, sino también en la construcción de un México más sostenible y equitativo.
Fuente: Versión estenográfica. Conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, 7 de noviembre de 2024.