El pasado domingo día 31 de enero de 2010 El País publicaba un artículo muy interesante Es hora de apostar por el capital humano. Al final de su lectura su autor Guillermo de la Dehesa, recogía una idea clave Es imprescindible apostar en serio por el capital humano si queremos un futuro próspero y sostenible.
No puedo estar más de acuerdo con esta conclusión. Tras la lectura comencé a reflexionar sobre la influencia de la Responsabilidad Empresarial un buen laboratorio para la innovación en Recursos Humanos.
Diferentes hechos, entre los que se sitúan la globalización y la revolución de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), han ocasionado que la economía (y también la sociedad) haya pasado de estar basada en los recursos materiales, a fundamentarse en el conocimiento. Estos cambios han motivado, desde hace unos años, a una profunda revisión de la importancia de los recursos humanos para las empresas.
Entre las empresas que mejor han comprendido el valor de su capital humano, son aquellas que sin dudar han apostado por la Responsabilidad Social, siendo conscientes que deben aprovechar sus recursos humanos. Estas compañías tienen éxito a la hora de atraer y retener a los mejores empleados/as (con talento) , y saben anticipar sus expectativas cambiantes en relación a temas como los contenidos de los puestos de trabajo, la flexibilidad en la forma de trabajar, el disfrute de beneficios sociales adicionales, y la formación y el desarrollo profesional.
En este año 2010, y ante los problemas de las economías, entre ellas la española, es fundamental que las empresas sean conscientes que la Responsabilidad Empresarial es el mejor caldo de cultivo para generar creatividad, igualdad y diversidad, inteligencia emocional, formación y la gestión del talento, etc. Que son sin duda los mejores catalizadores para generar un entorno motivador donde las personas pueden desarrollar todo su potencial innovador.
Recordar a Tom Peter quien ha afirmado “Cuando el capital y la tecnología son accesibles a todos por igual, lo que marca la diferencia es la calidad del capital humano”. Ahora y en el futuro apostar con mejorar el entorno de los recursos humanos es imprescindible.
