El nuevo gadget contra la contaminación se anuncia como «no sólo un dispositivo de salud, sino una declaración de moda para el individuo moderno». Los expertos en salud pública no están convencidos.
Compartimos una nota de Robin Hicks quien escribe para Eco-Business; esta nota en particular dadas las circunstancias actuales nos ha parecido un gadget interesante, ¡aquí te la dejamos!
Otro día, otra idea loca para combatir la contaminación del aire.
Un dispositivo para la filtración del aire montado en la nariz con el nombre de «Nosy» es el último invento destinado a abordar un problema medioambiental que mata a 7 millones de personas al año.
Creada por la empresaria brasileña y ex-modelo Carina Cunha, la nueva herramienta contra la contaminación se promueve como una alternativa de moda y sostenible a las máscaras faciales desechables, que los creadores de Nosy dicen que son ineficaces porque no tienen un sello perfecto alrededor de la cara.
Lanzado durante la actual pandemia de COVID-19, los creadores de Nosy señalan investigaciones que demuestran que la contaminación del aire pone a las personas en mayor riesgo de contraer la enfermedad por coronavirus.
Diseñado por ex-ingenieros de la firma electrónica Dyson, el Nosy es reutilizable y lavable y tiene una vida útil de «varios años». Tiene dos filtros reemplazables, un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (Hepa) para eliminar las partículas finas y un filtro de carbono para eliminar los compuestos orgánicos volátiles.
También se supone que es reciclable; la carcasa está hecha de bioplástico, el sello de silicona y el clip magnético de una aleación metálica.
Aunque el dispositivo no cubre la boca, los creadores de Nosy afirman que puede filtrar el 90% de todo el aire que el usuario respira. Un portavoz de la compañía dijo a Eco-Business que la mayoría de la gente respira por la nariz y no por la boca y que el objetivo del dispositivo era que fuese cómodo y se pudiera usar durante períodos prolongados.
Incluso si se respirara por la boca entre el 5 y el 10% del tiempo (lo cual es extremadamente raro), se terminaría inhalando mucha menos contaminación por llevar un Nosy durante varias horas todos los días, en lugar de simplemente ponerse la mascarilla N95 (la mascarilla anticontaminación más utilizada) cuando la contaminación es extrema en el exterior.
Daniel Kass, vicepresidente senior de salud ambiental del grupo de campaña de calidad del aire de Nueva York, Vital Strategies, no está convencido de que el dispositivo funcione. Kass, que tiene 30 años de experiencia en políticas de salud pública, aplicación de la ley e investigación, dijo que sería divertido escribir el manual para el usuario del dispositivo:
Advertencia para el usuario: No estornudar; Contraindicaciones: respirar normalmente por la boca; Una talla sirve para todos, excepto para los que saben qué son…; Instrucciones de limpieza: quitarse la nariz, sujetar la nariz, enjuagar la mugre; Accesorios opcionales: correa de sujeción para el cuello, superpegamento para aplicar en los labios superiores e inferiores antes de usar.
El invento se ha lanzado en una página de la plataforma de recaudación de fondos Kickstarter, y hasta ahora ha recaudado más de 15.000 libras esterlinas. Su objetivo es recaudar 22.500 libras. Viene en tres colores diferentes y se vende al por menor por £65 (US$80).
El Nosy es lo último de una serie de ideas contra la contaminación del aire que han sido cuestionadas por los expertos.