Una compañía de Estados Unidos lanzó ayer un satírico videojuego que consiste en recoger inmigrantes indocumentados e introducirlos ilegalmente en el país, aunque uno de los grandes de la computación, Apple, rechazó vender en su tienda de aplicaciones la versión para iPhone y iPad.
En la descripción del juego, “Smuggle Truck: Operation Immigration” (Camión contrabandista: Operación Migración), la compañía que lo desarrolló, Owlchemy Labs, de Boston, explica que el jugador “debe salvar a sus pasajeros introduciéndolos de contrabando por la frontera en el menor tiempo posible”.
El juego incluye un modo “legal” de ingreso al país, que muestra a inmigrantes sentados en una sala de espera durante 20 años. La idea era destacar, satíricamente, la “eficiencia del proceso moderno de inmigración”.
En un comunicado emitido ayer, el jefe del laboratorio de la compañía que desarrolló el juego, Alex Schwartz, explicó que por motivos “contractuales” la empresa “no puede discutir las razones del rechazo de la tienda Apple App Store”.
La tienda, añadió el comunicado, rechazó el juego hace tres semanas. En cambio, aceptó y puso a la venta desde ayer una versión “disfrazada” del polémico juego: “Snuggle truck”, en el que “se sustituye el grupo multicultural de inmigrantes por criaturas mimosas”, señala el comunicado.
El objetivo de esta versión “light” del juego es salvar de la extinción a un cargamento “de peludos animales silvestres” y trasladarlos “hasta un zoológico en el menor tiempo posible”. La empresa detrás de “Smuggle Truck” asegura que la idea de hacer de la inmigración ilegal un juego surgió “por la frustración que nuestros amigos han sufrido al intentar inmigrar a Estados Unidos”.
Investigan toma de huellas
En tanto, Zoe Lofgren, legisladora demócrata por California, pidió que se investigue si los empleados del Departamento de Seguridad Nacional mintieron al público, a los gobiernos locales y al Congreso sobre un programa de control migratorio conocido como Comunidades Seguras, que identifica a los inmigrantes que podrían ser deportados por su estatus migratorio o por haber cometido un delito.
El programa invita a las ciudades a incorporar la información, que incluye huellas dactilares de sospechosos locales, a la base federal de datos sobre inmigración. Pero cuando las ciudades se negaban a unirse, algunos funcionarios federales les dijeron que su participación era obligatoria, según reportó la agencia Associated Press en febrero.
Fuente: El Universal.com
Publicada: 29 de abril de 2011.