Llegar a ser una empresa conocida por su compromiso con la sustentabilidad no es algo que se logre de la noche a la mañana, se trata de un camino con muchos obstáculos e incluso algunos pasos atrás por cada paso adelante.
Conocer las etapas por las que tiene que pasar una compañía para considerarse sustentable es una gran forma de planear y prever algunos de estos obstáculos. Aquí las tres fases que identifica la experta Darcy Hitchcock, publicados en Triple Pundit.
Fase 1: ecoeficiencia y reducción de residuos
Esta primera etapa se trata de manejar crisis, «limpiar desastres» o simplemente de ahorrar dinero. Se caracteriza por acciones como lidiar con problemas de relaciones públicas, evaluar riesgos, ahorrar energía y agua y reducir la generación de residuos. Los temas sociales tienden a tomar un lugar secundario, ya que los ambientales tienen resultados más tangibles.
Al hacer estos esfuerzos, las empresas con frecuencia ganan también en reputación, pero deben tener cuidado y comenzar a comunicar hasta que tengan mayores logros. Lo que sí es buena idea es que se acerquen a sus proveedores para conocer sus políticas y si tienen opciones más verdes para sus productos.
Un buen ejemplo de una empresa que comenzó a interesarse por la sustentabilidad gracias a una crisis es Nike, que hace un tiempo se vio envuelta en polémica por las políticas laborales en sus fábricas y a partir de esto comenzó a analizar otros riesgos y abordar más temas.
Fase 2: ventaja competitiva
En esta fase, la sustentabilidad se convierte en una ventaja competitiva y en una forma de lograr otros objetivos, como mejorar la imagen corporativa, impulsar la innovación y generar valor para los inversores.
Una actividad que la caracteriza es el enfoque en el diseño de producto y las oportunidades de mercado, preguntándose a qué sectores podría llegar si la empresa desarrollara productos y servicios más verdes. También empiezan a filtrarse los temas sociales y se introduce la etiqueta «sustentable», aun cuando todavía no se logre esta meta por completo.
Las compañías que están en esta fase deben crear un plan para llegar a la verdadera sustentabilidad y cambiar su marketing para que, en lugar de usar etiquetas incorrectas, refleje con honestidad sus logros y metas.
Fase 3: reinvención y regeneración
Llegar a este nivel implica retar el modelo de negocio y tomar la responsabilidad de ayudar a resolver los problemas más serios del ambiente y la comunidad. Las empresas que ya están en esta etapa amplían su enfoque para ya no ocuparse solamente de sus clientes sino también de retos económicos, sociales y ambientales en una comunidad más grande.
Las actividades que distinguen la fase tres son la identificación de los problemas que la empresa podría ayudar a resolver según su core business y habilidades, reimaginar el negocio a largo plazo y desarrollar una estrategia de transición para lograrlo.