Una nueva botella en desarrollo para Bacardí se parece al plástico común. Pero si termina en un tiradero, en el océano o en un contenedor de abono en el patio trasero, el material se biodegradará completamente.
Llamado PHA, o polihidroxialcanoato, ese material de base vegetal pronto empezará a aparecer en todo tipo de empaques en los estantes de las tiendas.
A este esfuerzo se han sumado diversas compañías:
- PepsiCo está trabajando en una bolsa hecha de este material.
- Nestlé se encuentra en el proyecto de generar una botella de agua biodegradable.
- Genpak está creando contenedores de alimentos biodegradables.
- PSI está haciendo películas plásticas para empacar que puedan convertirse en abono.
- CPG está haciendo bolsas para productos que puedan convertirse en abono.
- UrthPact y WinCup ya tienen popotes de PHA en el mercado.
Sabemos que con el plástico de un solo uso, uno de los grandes problemas es que comparado con lo que se recoge, hay mucho que termina en el medio ambiente.
Así que uno de nuestros objetivos era encontrar un polímero que fuera, al final de su vida útil, completamente biodegradable.
Rodolfo Nervi, vicepresidente mundial de sostenibilidad de Bacardí.
Revestimiento responsable
La compañía, que pretende estar libre de plástico para el final de la década, también está trabajando en una como revestimiento. Aunque el plástico «biodegradable» no es nuevo, hay otras opciones en las que se tiene que llevar el material a las instalaciones industriales de compostaje para descomponerse (e incluso entonces, crean desafíos para su descomposición). El PHA es diferente: puede descomponerse sin ningún equipo especializado.
Steve Croskrey, CEO de Danimer Scientific, el fabricante que desarrolló el material, afirma:
El ingrediente principal del material es el aceite de canola. Las plantas absorben el dióxido de carbono, y sacamos el carbono de esas plantas en forma de aceite vegetal.
Alimentamos a las bacterias que convierten el carbono en PHA y lo almacenan como reserva de energía. Y extraemos ese polímero del interior de la pared de la célula para fabricar el artículo de plástico.
Digamos que haces un popote y este se tira accidentalmente en un lago. Cuando las bacterias de ese lago lo encuentran, se lo comen porque es su fuente de alimento preferida. Cuando se descompone, vuelve a ser dióxido de carbono y agua, siendo un gran circuito.
Steve Croskrey, CEO de Danimer Scientific.
Danimer, que ha estado trabajando en el material durante más de una década, recientemente terminó de ampliar sus instalaciones industriales para comenzar la producción a gran escala. (La compañía también anunció recientemente un acuerdo de fusión con Live Oak Acquisition Corp. y planea salir a la bolsa).
Para los nuevos tipos de productos, la creación de nuevos paquetes tomará algún tiempo. Bacardi, por ejemplo, trabajará con el fabricante para ajustar el embalaje de modo que tenga las especificaciones necesarias para contener el alcohol. Se espera que tome hasta el 2023 antes de que las botellas estén listas para ser lanzadas. Pero a medida que Danimer crea cada tipo de envase, puede más tarde replicar el enfoque para otras marcas con productos similares.
Una vez que se ha hecho por primera vez, puede ser aplicable a otros productos también.
Bacardí planea compartir sus soluciones con los competidores, incluyendo detalles como el uso de PHA dentro del revestimiento de las tapas.
Steve Croskrey, CEO de Danimer Scientific.
Sin embargo, algunos defensores del medio ambiente son escépticos.
Desafortunadamente, estas alternativas de empaquetado no son la bala de plata que las compañías quieren que creamos.
Requieren acceso a opciones de compostaje que proporcionen las condiciones necesarias para descomponer el material, y no se biodegradan igual en todos los entornos. Pueden contaminar las corrientes de reciclaje si no se eliminan adecuadamente. No vamos a resolver la crisis de la contaminación plástica cambiando un material de desecho por otro.
Las empresas deben centrarse en repensar fundamentalmente cómo están llevando los productos a la gente, priorizando las soluciones de reutilización y rellenado.
Ivy Schlegel, especialista en investigación de Greenpeace USA.
Aún así, Croskrey dice que si alguien no tiene acceso al compostaje del patio trasero o de la acera, el material puede ser desechado porque se descompondrá en los vertederos, a diferencia del plástico basado en fósiles.
Si una pequeña cantidad de envases de PHA termina en el flujo de reciclaje, puede ser reciclado junto con el PET. La compañía dice que sus productos han pasado las normas de certificación marina de TUV Austria, que indican que se descompondrá si termina en el océano.
Bacardi, que utiliza envases reutilizables en algunos mercados y que depende del vidrio para la mayoría de sus botellas, se convierte en plástico sólo para algunos productos, como las minibotellas para aviones, donde el peso es un tema crítico, planea asociarse con otras marcas para asegurar que las botellas de PHA se manejen de manera responsable.
Su botella de papel, que reduce la cantidad de PHA utilizada, será tanto compostable como reciclable. Otras compañías seguirán, mientras otras tratan de encontrar alternativas a sus envases actuales.
[Foto: Bacardí]
