En vísperas de la cumbre climática COP27 —el encuentro anual más importante sobre acción climática— a realizarse en la ciudad costera egipcia de Sharm el-Sheikh, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denuncia que, hasta el momento, las promesas sobre emisiones no bastan para detener el colapso climático al que se acerca el mundo, según información de The Guardian.
De acuerdo con la ONU, solo un puñado de países ha reforzado sustancialmente sus compromisos en el último año, a pesar de haber prometido hacerlo en la cumbre climática de la COP26 en Glasgow en noviembre de 2021. Por lo que la organización ha señalado la urgencia de realizar esfuerzos más profundos para limitar el aumento de la temperatura a 1.5 °C.
Falta de objetivos ambiciosos para mitigar el calentamiento del planeta
Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, con sede en Bonn, Alemania, dijo: «Esto no va lo suficientemente lejos, lo suficientemente rápido. Esto no está ni cerca de la escala de reducciones requeridas para ponernos en camino a 1.5 °C» . Y llamó a los gobiernos nacionales a establecer objetivos más ambiciosos e implementarlos en los próximos ocho años.
Cuando en la COP26 los países presentaron su plan de reducción de emisiones, este fue señalado de inadecuado para lograr los objetivos climáticos, por lo que se acordó que presentarían planes actualizados y perfeccionados para afianzar sus objetivos año tras año.
No obstante, pocos gobiernos han actualizado sus planes de emisiones en línea con la mitigación del calentamiento global. De hecho, a principios de semana la ONU calculó los planes presentados hasta ahora por los gobiernos, y apuntan a un aumento de la temperatura de entre 2.1 °C y 2.9 °C.
Promesas sobre emisiones no bastan
Es importante destacar que el objetivo que enmarca el Acuerdo de París sobre limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1.5 °C no es de carácter vinculante, es decir, no dice a los países cómo deben reducir sus emisiones o desarrollar su capacidad de adaptación al cambio climático, sino que los alienta a escribir su propio plan a través de las contribuciones.
De hecho, dado que los países en desarrollo suelen carecer de los recursos, la financiación y la tecnología adecuados, el Acuerdo de París les insta a demostrar qué medidas pueden tomar por su cuenta y cuándo necesitan la asistencia de la comunidad internacional.
Sin embargo, estas últimas revisiones de los objetivos y planes para mitigar el calentamiento del planeta revelan un avance insuficiente para el futuro de la humanidad.
«Esto no se trata solo de palabras en papel, se trata de hacer las cosas».
Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
¿Qué países lideran los compromisos ambientales?
Si bien Australia señala una mejora significativa en su plan nacional, solo 24 países han presentado nuevos planes nacionales respecto a los compromisos asumidos para intensificar acciones contra el cambio climático, conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), desde la COP26.
Además, muchos de esos países, incluidos el Reino Unido y Egipto, anfitriones de la cumbre COP27, presentaron nuevos NDC que no eran sustancialmente más ambiciosos que sus planes anteriores.
No obstante, el informe de síntesis de NDC mostró que los planes presentados hasta el momento conducirían a un aumento de las emisiones de alrededor del 10.6% para 2030 en comparación con los niveles de 2010. Esta es una mejora con respecto a la evaluación de 2021, que encontró que los países estaban en camino de aumentar las emisiones en un 13.7%.
Emisiones necesitan caer alrededor de un 45% para 2030
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha estimado que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero deben caer alrededor de un 45% para 2030, en comparación con los niveles de 2010, para que el mundo tenga la oportunidad de mantenerse dentro del límite de 1.5 °C.
De acuerdo con Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático: «En Glasgow, el año pasado [donde se llevó a cabo la COP26] todos los países acordaron revisar y fortalecer sus planes climáticos. El hecho de que solo se hayan presentado 24 planes climáticos nuevos o actualizados desde la COP26 es decepcionante. Las decisiones y acciones gubernamentales deben reflejar el nivel de urgencia, la gravedad de las amenazas a las que nos enfrentamos y la brevedad del tiempo que nos queda para evitar las devastadoras consecuencias del cambio climático descontrolado».
También aprovecho para señalar que existe un cierto progreso, pero las promesas sobre emisiones no bastan, porque cada año se vuelve más crítico.
Reducir las emisiones en esta década es crucial
Un segundo informe de la ONU sobre estrategias de desarrollo bajas en emisiones a largo plazo examinó los planes que muchos países han puesto en marcha para alcanzar las emisiones netas cero alrededor de mediados de siglo. Estos planes mostraron que las emisiones podrían ser un 68% más bajas en 2050 que en 2019, si todas las estrategias a largo plazo se implementan a tiempo.
Algunos gobiernos de países desarrollados han dicho en privado que creen que sus NDC actuales son lo suficientemente fuertes y que otros grandes emisores, incluidos China, el mayor emisor del mundo, y productores de petróleo como Rusia y Arabia Saudita, deben intensificar más.
Lo anterior se complica si consideramos que la actual crisis energética que se vive en Europa —a raíz de la invasión rusa a Ucrania— ha hecho que las naciones intensifiquen el uso de carbón, y consideren el regreso «temporal» de fuentes fósiles, para solventar el problema.
Taryn Fransen, miembro principal del Instituto de Recursos Mundiales, dijo: «Estos informes hacen sonar la alarma de que el progreso en los compromisos climáticos se ha ralentizado desde la cumbre climática de Glasgow el año pasado. Si bien los nuevos objetivos que llegaron de países como Australia e Indonesia ofrecen cierto impulso, en general, los objetivos climáticos nacionales ponen al mundo en camino a calentar 2.4-2.6 °C, que es peligrosamente alto».
Con todo esto, las perspectivas para la cumbre climática de la ONU COP27 señalan que las promesas sobre emisiones no bastan. Además, las tensiones geopolíticas por la invasión rusa, que ha exacerbado la crisis de costo de vida de todo el mundo, y el distanciamiento de China de la mesa de negociaciones ensombrecen la probabilidad de alcanzar los objetivos climáticos globales.