Guadalajara es la ciudad que va más adelantada en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, con 58.31% de avance. Le sigue Aguascalientes, con 57.92%, y Valle de México, con 57.19% de cumplimiento.
El Índice de Ciudades Sostenibles 2018 permite identificar a las ciudades que van mejor en los ODS así como las que enfrentan mayores áreas de oportunidad de entre 56 zonas metropolitanas evaluadas en todo el país.
En contraste, Acapulco (37.9%) y Tecomán, Colima (37.7%) se ubicaron en los últimos lugares por su avance en el cumplimiento de la Agenda 2030.
En promedio, las 56 zonas metropolitanas del país se ubican en 49.5% de avance en los ODS, lo que significa que como país no vamos ni a la mitad del camino a recorrer.
“El desarrollo sostenible se definirá en las ciudades, con todo y los innumerables retos que enfrentan”, consideró Jeffrey Sachs, economista estadounidense promotor de la Agenda 2030 a través de un mensaje videograbado en la presentación del índice.
En todo el mundo, sólo Estados Unidos, Italia y España cuentan con índices que miden su avance en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por lo que el índice presentado convierte a México en el cuarto país con un esfuerzo de este tipo, aseguró Eduardo Sojo, director del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El índice fue presentado por el CIDE, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y el Centro Mario Molina; contó además con el apoyo de Citibanamex.
Aunque el Índice de Ciudades Sostenibles cuenta con ediciones previas, correspondientes a 2014 y 2015, esta edición 2018 incluyó un cambio en la metodología para abarcar la revisión de los 17 ODS por lo que es el primer ejercicio que mide el avance en la Agenda 2030.
Gemma Santana, responsable de la Agenda 2030 en la Oficina de la Presidencia de México, aseguró que tienen una clara visión de trabajar en conjunto con la Iniciativa Privada y exhortó a las empresas a alinear su operación con los ODS, “porque realmente funcionan, abren mercado y crean industrias”.
“Hay que dejar de verlo en términos románticos, lo que necesitamos es que exista una nueva economía; más allá de mejores prácticas, las empresas necesitan transformar su cadena de valor para ayudar a resolver los actuales problemas que vive el país”, aseguró.
¿Cómo vamos?
Los resultados de las 56 ciudades analizadas en el estudio, las cuales generan ¾ partes del Producto Interno Bruto nacional (PIB), pueden ser revisados de manera individual y comparativa a través de la página de internet del estudio. También es posible revisar los resultados por indicador para identificar las ciudades que van mejor en los ODS.
En “Fin de la pobreza”, que es el ODS número 1, Monclova registra un 90.1% de avance, contra Tehuacán que va en 20.27%; el promedio de este ODS es 61.1 por ciento.
En el ODS 6, “Agua limpia y saneamiento”, Puerto Vallarta lidera con 90.07% de avance, contra Ocotlán, que tiene 22.95% de cumplimiento; el promedio de este objetivo es 56.48 por ciento.
La revisión de cada uno de los indicadores y las ciudades que van mejor en los ODS permite identificar los casos de éxito en cada uno y, a partir de ello, analizar la posible réplica que pudiera hacerse de estos en las zonas metropolitanas más atrasadas.
En el ODS 9, “Industria, innovación e infraestructura”, el Valle de México alcanza el primer lugar, con 72.78% de avance, mientras que Moroleón se ubica en último sitio, con 11.23% de cumplimiento; el promedio de este ODS es 38.33 por ciento.
El ODS que registra un mayor atraso a nivel nacional es el número 10, “Reducción de desigualdades”, con 34.09% de avance promedio; mientras que el ODS con mejor cumplimiento en el país es el número 17, “Alianzas para lograr los objetivos”, con 70.12% de cumplimiento.
Gemma Santana, de la Oficina de Presidencia, llamó a dar especial prioridad a los ODS 1, 10 y 16, “Fin de la pobreza”, “Reducción de las desigualdades” y “Paz, justicia e instituciones sólidas”, al identificar que son los más alineados a los objetivos del gobierno federal y, por ende, prioritarios para que la iniciativa privada convenza de su compromiso con la agenda pública.