Uno de los residuos plásticos que está acabando con nuestro ecosistema marino, además de la basura en general, es el plástico. Este material se ha introducido a los cuerpos de tortugas, pescados, pulpos y por consecuencia dichos seres vivos han muerto.
Sin embargo, los popotes no son el único mal que tenemos en los océanos, también las colillas de cigarro forman parte de ello, puesto que cada año 5.6 000, 000, 000, 000 (millones de millones) colillas de cigarros son desechadas a la basura, de esta cifra, el 66% aproximadamente termina ensuciando costas alrededor del mundo; mucho más que los popotes, que ocupan el puesto número siete en la lista de agentes contaminantes de playas, mientras que las colillas de cigarro se posicionan en primer lugar.
Además de los popotes, las colillas de cigarro son uno de los deshechos más peligrosos que puede albergar el mar.
Cabe mencionar que en el reporte de Ocean Conservancy (Conservatorio de los Océanos) se recorrieron 112 países y se recolectaron 8 millones 164 mil 662 kilogramos de basura, entre ellos, un millón 863 mil cigarrillos de las playas, esto demostró que las colillas son uno de los deshechos más peligrosos porque están hechas de acetato de celulosa, un tipo de plástico que tarda más de una década en degradarse.
Las colillas de cigarro se desintegran en varias partículas, como el arsénico y el níquel, las cuales son consumidas por las especies marítimas. En varios animales, los científicos han encontrado sus deshechos en los cuerpos descompuestos del 70% de las aves marinas y 30% de las tortugas de mar.
Los metales evaluados en una investigación del Centro de Investigación en Biotecnología Marina del Golfo Pérsico de la Universidad de Ciencias Médicas de Bushehr (Irán), y publicada en la revista Tobacco Control, incluyeron cadmio (Cd), hierro (Fe), arsénico (As) níquel (Ni), cobre (Cu), zinc (Zn) y manganeso (Mn), todos de colillas de cigarrillos desechadas.
Tan solo en México fueron hallados 59 mil kilos de basura en 205 kilómetros de costa recorridos.
Las fibras plásticas y los químicos presentes pueden presentar una amenaza para la cadena alimenticia; es decir, tener efectos negativos en la salud humana. Estudios demuestran que las partículas cancerígenas encontradas en el cigarro no pueden ser controladas.
Durante 32 años consecutivos, los cigarros han sido el objeto más recolectado de las playas. La mayoría de las personas terminan tirando sus cigarros en la playa, pero la gran mayoría del tiempo termina siendo arrastrado por la marea, y en algún punto termina en corrientes y ríos de todos los continentes.
No fumar en la playa
Hace cuatro años en Girona, se prohibió fumar en algunas zonas de las playas. Esta playa funcionó y desde entonces se ha incrementado la zona de costa sin humo. Este año esta iniciativa se ha puesto en practica a nivel autonómico en Galicia.
Por otro lado, en Tailandia se hizo un estudio donde se informa que tan solo en las playas de ese país, por cada metro cuadrado hay 0.76 colillas de cigarro, lo que da un total de 101 mil 58 colillas en 2.5 kilómetros.
Por ello, se decidió prohibir fumar en las 20 playas del país asiático. En caso de hacer caso omiso a la medida, se multará con un año de prisión o unos 5 mil 705 pesos mexicanos.
El objetivo de ello es proteger los entornos naturales. ¿será suficiente para erradicar este tipo de contaminantes?