Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas es alcanzar la igualdad de género, siendo una de sus metas centrales alcanzar “la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública”.
Muchas compañías a nivel internacional se han comprometido a garantizar que todos sus empleados tengan las mismas oportunidades; igualmente, los gobiernos muestran su interés por promover la inclusión de mujeres en cargos políticos relevantes.
Actualmente, uno de cuatro puestos directivos están a cargo de una mujer. Esto significa que el 25 por ciento de estos trabajos son dirigidos por mujeres, mientras que el 34 por ciento de los negocios continúa manteniendo en roles de liderazgo exclusivamente a los hombres. Estos datos fueron el resultado de la investigación que elaboró la organización Grant Thornton. El estudio también reveló que en Latinoamérica solamente el 20 por ciento de los puestos de dirección son asignados a mujeres.
A pesar de que esta cifra todavía es baja y demuestra que el cambio hacia una equidad de género laboral no va tan rápido como quisiéramos, hay una buena noticia para México: en nuestro país se ha reducido en un 14 por ciento el número de empresas que no tienen a mujeres desempeñando un papel de liderazgo.
Una prueba de esto la podemos ver en el ranking anual de las 100 Mujeres Más Poderosas que elabora la revista Expansión, cuyo objetivo es reconocer a las empresarias que ocupan posiciones de impacto, rompen barreras y revolucionan los paradigmas de las estructuras organizacionales, adquiriendo logros a nivel regional y global.
La convocatoria se publicó en la página web de Expansión en enero del 2017, y también se envió vía correo electrónico a diversas agencias de relaciones públicas y los contactos de las bases de datos de la revista. Los requisitos iniciales fueron dos:
- Ser una ejecutiva mexicana o extranjera con nivel 1 o 2 del organigrama.
- Laborar en una compañía con operaciones en México.
Las empresarias que cumplieran con estas dos primeras características tuvieron entonces que responder un breve cuestionario con preguntas que fueron desde sus responsabilidades en el corporativo, información profesional, hasta temas de opinión y debate.
Más de 170 empresarias participaron este año en el proceso de selección. Las mujeres distinguidas en el ranking fueron elegidas con base en una metodología formal y con ayuda de la consultora Hay Group de la firma Korn Ferry.
El valor inicial de los puntajes de compensación se ajustó de acuerdo a la compañía, el tamaño de esta, el rango de facturación y el número de colaboradores. Asimismo, se consideró la trayectoria laboral, el máximo grado académico alcanzado, y actividades dentro y fuera de la empresa, como asociaciones y otros nombramientos.
Algunas de las estadísticas expuestas en esta evaluación fueron las siguientes:
- El 30 por ciento de las 100 mujeres líderes más poderosas estudió una maestría, y el 24 por ciento cuenta con una Maestría en Administración de Negocios (MBA).
- La edad promedio de las líderes en México es de 48 años.
- La mayoría inició su carrera profesional a los 22 años.
Muchas empresarias de diversas compañías fueron reconocidas por Expansión, entre ellas María Asunción Aramburuzabala, presidenta del Consejo de Administración de Tresalia Capital y vicepresidenta del Consejo de Administración de Grupo Modelo; Mayra González, presidenta y directora general de Nissan Mexicana, y Adriana Velázquez, vicepresidenta de Ética y Cumplimiento México de Walmart de México y Centroamérica.
Sin embargo, en el campo de la responsabilidad social (RSE) solamente una empresaria se posicionó en el listado de este 2017: Martha Herrera, directora de RSE de CEMEX.
La mujer más poderosa de la RSE en México
Con los puestos actuales de directora corporativa de Responsabilidad Social de CEMEX y directora del Centro CEMEX-Tec de Monterrey, Martha Herrera es una mujer que cuenta con una amplia experiencia profesional y una trayectoria laboral exitosa.
Poner sus fortalezas al servicio de los demás, es lo que Martha ha declarado como el objetivo principal de su vida y carrera. Por más de veinte años ha trabajado en CEMEX –primero como asesora, luego como gerente, y finalmente como directora–, siempre enfocada en construir y fortalecer la RSE de la empresa.
Uno de sus programas más exitosos es Todas Somos Esperanza, que empodera a mujeres de distintas partes de México, y las apoya para mejorar su calidad de vida y la de sus familias. El programa se presentó en 2015 y ha ayudado a 3.5 millones de mexicanas desde entonces; un libro homónimo fue publicado para reconocer el esfuerzo de algunas de estas mujeres, recopilando sus testimonios y mostrando los triunfos que han conseguido.
El trabajo y la preparación de Martha no se concentran únicamente dentro de CEMEX. Ella ha asistido a varios cursos y tiene varias certificaciones que la han ayudado a mejorar su perfil y, por lo tanto, a pulir y desarrollar competencias que usa para iniciar nuevos programas de RSE, o bien, robustecer los que ya existen.
Entre las certificaciones que ha obtenido están dos expedidas por el Boston College: Ciudadanía Corporativa y Relaciones con la Comunidad. Igualmente tiene certificaciones de McGill University, la Universidad de Monterrey y el Banco Nacional de Comercio Exterior.
Además de aparecer en el ranking de Expansión, Martha también ha sido galardonada por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés) gracias a su trabajo en impulsar 15 de los 17 ODS. Otros reconocimientos incluyen haber sido nombrada como una de las Mujeres Más Poderosas de México por Forbes; considerada la Mujer Ejecutiva del Año por la revista Mujer Ejecutiva; seleccionada como una de las 50 Mujeres Al Mando de los Negocios en México nuevamente por Expansión, y reconocida como una de las 10 Mujeres Más Importantes de la RSE por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI).
La visión y el liderazgo de Martha Herrera han logrado impactar positivamente a todos los involucrados en las iniciativas de RSE, ya sea como benefactores o beneficiarios. Ser reconocida como una de las 100 Mujeres Más Poderosas en los negocios es, sin duda, una distinción bien merecida.
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