Parece algo obvio decir que las metas, tanto a nivel individual como a nivel empresarial, no deben basarse en estimados o en lo que parece más fácil lograr, sino en determinar a dónde se quiere llegar, para después hacer un plan que nos permita lograr el objetivo. Sin embargo, muchas grandes compañías usan el primer método para fijar sus objetivos de RSE, lo cual por supuesto tiene un impacto negativo en sus resultados.
Es por eso que desde hace poco más de dos años la consultora Winston Eco-Strategies creó el proyecto Pivot Goals, el cual investiga, analiza y publica la información disponible sobre las metas ambientales, sociales y de gobierno corporativo de las empresas Fortune 500. En la herramienta en línea, los usuarios pueden buscar por empresa, por industria, por tipo de meta, etc. para conocer qué tanto han avanzado estas compañías.
Según resultados, hasta septiembre de 2014 solo el 75% de las empresas de la Fortune Global 200 contaban con metas de sustentabilidad. Se pudieron detectar 1,21 metas (un promedio de 13 por cada una de las 150 compañías), de los cuales solo el 13% (212) tienen base en la ciencia o en ética. Y si se buscan objetivos que hagan referencias específicas a temas científicos relevantes, el porcentaje baja al 1%.
Entre las empresas Fortune 200 con metas basadas en ciencia están Unilever (que lidera el listado con 20 metas de este tipo), Nestlé (con 9), Maersk y Panasonic (con 8) y P&G y Woolworth’s, con siete. La reducción de carbono es uno de los temas populares, ya que 50 compañías tienen objetivos científicos para este tema, lo cual es una buena noticia porque se trata de uno de los más apremiantes.
9 empresas con la meta de alcanzar el 100% del uso de energía renovable
1. Walmart
2. Apple
3. BMW
4. Nestlé
5. Swiss Re
6. P&G
7. Unilever
8. Intel
9. Commerzbank
Estas son las únicas 9 empresas con esta meta específica, pero de ellas solamente el banco alemán Commerzbank tiene una fecha límite para alcanzar el objetivo, diciendo que pretende: «adquirir 100% electricidad verde de nuestras nuevas plantas hidroeléctricas en Noruega entre 2013 y 2015.»
Hay otras compañías que también tienen metas ambiciosas para reducir sus emisiones de carbono, pero las plantean de forma distinta. Por ejemplo, Tesco quiere ser «cero carbono» para 2050 y Unilever pretende reducir el impacto de gases de efectos de invernadero de sus productos para 2020. Por su parte, Microsoft ya alcanzó su objetivo de tener centros de datos, laboratorios de desarrollo de software, oficinas y viajes por aire de sus colaboradores neutrales.
A pesar de los avances de este puñado de empresas todavía es fácil identificar líderes en una industria porque son muy pocas las organizaciones que están creando metas científicas y que reporten de forma transparente sus logros.
