Para muchos de nosotros «¿qué quieres ser cuando seas grande?» fue una pregunta frecuente durante la infancia y representa nuestros más grandes sueños y aspiraciones, la respuesta suele ser pura, libre de temores e intereses económicos y a menudo relacionada con ayudar a otros. Sin embargo, en muchas partes del mundo miles de niñas llegan a la edad adulta sin haber escuchado jamás este cuestionamiento, casi siempre porque han sido despojadas de sus ambiciones y su derecho a soñar.
Para estas chicas asistir a la universidad casi nunca es una opción, sus comunidades esperan que estén disponibles día y noche para atender las necesidades de sus familias y a lo largo de su vida enfrentan constantemente la amenaza de violencia y el riesgo de un matrimonio forzado a edad temprana. Suelen vivir aisladas en casa y muchas son sometidas a acoso e incluso abuso sexual mientras las oportunidades de los hombres a su alrededor se expanden constantemente. Ante estos retos, les resulta difícil reconocer su valor y explotar todo su potencial.
Por ello, en una misión asignada por el Comité Internacional de Rescate, la fotógrafa Meredith Hutchison visitó dos campos de refugiados en Jordania para preguntar a las niñas acerca de sus esperanzas y sueños.
Durante el proyecto llamado Vision not Victim retrató a un grupo de niñas de distintas edades representando lo que desean hacer cuando sean mayores ahora que han escapado de la guerra.
Fátima, 12 años
Futura profesora
Malack, 16 años
Futura policía
Fatima, 11 años
Futura cirujana
Muntaha, 12 años
Fotógrafa del futuro
Rama, 13 años
Doctora del futuro
Fatima, 16 años
Futura arquitecta
Merwa, 13 años
Futura pintora
Haja, 12 años
Futura astronauta
Fatima, 11 años
Futura policía
Bassima, 17 años
Chef del futuro
Nour, 16 años
Futura abogada
Amani, 10 años
Piloto del futuro
Hiba, 9 años
Futura pediatra
Nesrine, 11 años
Futura policía