Desde que comenzó la revolución industrial, las personas que laboraban en fábricas fueron reemplazadas por máquinas que realizaban todo el trabajo que el hombre algún día hizo. Esto trajo como consecuencia que varias personas se quedaran sin empleo. Sin embargo, hubo gente que aprovechó este cambio para implementar el nuevo sistema industrial en sus empresas y lograr fabricar productos sin la ayuda de la mano del hombre.
A pesar de que la industria ha sido un excelente avance, también existe un «lado oscuro» en ella, pues no todo el trabajo puede realizarlo una máquina, se necesita del trabajo humano para poder lograr un objetivo.
Por ejemplo, en la industria lechera se necesita que los hombres obtengan la leche de las vacas y se pueda obtener un producto final. Por ello, ellos pagan un precio para que los productores de leche obtengan el producto y llegue a manos del consumidor.
Se trata de un acuerdo capitalista, en el cual los productores de leche reciben una cantidad económica por vender el producto.
Recientemente se informó que los industriales quieren reducir el precio en que les compran el lácteo. Si esto sucediera, ellos estarían en peligro de extinción.
Sin embargo, esta decisión va en contra del comercio justo, el cual está hecho para promover una cadena de valor más ética y mejores condiciones para los productores.
Un producto de comercio justo no debe ser comprado por empresas a un precio competitivo, sino que debe ser cultivado o creado en un ambiente donde haya justicia social y cuidado al medioambiente. De esta forma el consumidor de estos productos se asegura que se está contribuyendo al bienestar de toda una comunidad.
En este caso, los industriales se están olvidando de ese pequeño detalle y están afectando directamente a los productores de leche.
Los industriales quieren reducir el precio del que compran el lácteo. Si esto sucediera, los productores de leche estarían en peligro de extinción.
Para David García Martín, representante de los productores de leche del alto norte de Jalisco, indicó que en promedio les pagan 6 pesos por litro, cuando el costo real de la producción es de unos 8 pesos.
«Estamos exigiendo un precio justo en nuestro producto que es la leche ya que hace 5 años el gobierno no ha hecho ningún ajuste al precio de la compra de la leche, más bien ha ido a la baja y los insumos se nos han ido a la alza en un 35, 40 por ciento.
“El valor real de nuestro producto lo estamos pidiendo de 8 pesos porque para producir un litro de leche ocupamos entre 7.55 y 7:30, depende de la zona donde se encuentre para comprar los insumos».
Además comentó que los industriales quieren aumentar su ganancia, lo que los coloca en una situación difícil ya que esto los llevaría a la quiebra.
«Ahí nos avisaron que 19 Hermanos lo iba a bajar 20 centavos más para tener más utilidades. No llenan con lo que ganan. Es toda la industria de la leche. Se ponen de acuerdo para acabar con el productor lechero.
“Todo lo que es empresas industriales de lácteos se ponen de acuerdo para tener un precio base y acabar con el pequeño productor lechero”.
García Marín dijo que los industriales pretenden eliminarlos para importar leches en polvo y sueros de mala calidad que ponen en riesgo a cada uno de los consumidores.
«Nos compran lo menos que pueden para meter sus leches en polvo importadas que no son ni leche, son sueros de muy baja calidad que perjudican mucho la salud de los mexicanos. Los efectos para la industria lechera mexicana, los pequeños productores estamos en peligro de extinción, estamos desapareciendo”.
¿Qué es el comercio justo?
