Los equipos técnicos de las grandes marcas internacionales textiles y de distribución, agrupados en torno al Acuerdo sobre Seguridad en la Construcción de Edificios y de Instalaciones de Sistemas contra Incendios en Bangladesh, han finalizado la elaboración de unas normas para que sean usadas por los inspectores a la hora de revisar las factorías de los proveedores de las entidades firmantes de dicha iniciativa.
Como consecuencia del derrumbe del edificio Rana Plaza (Savar), en el que murieron más de 1.100 trabajadores, se constituyó dicho Acuerdo, impulsado por las organizaciones sindicales internacionales IndustriAll y UNI con el objetivo de mejorar las condiciones laborales del sector textil en el país asiático.
Bajo esta iniciativa internacional, durante los próximos nueve meses los inspectores contratados por el Acuerdo tendrán que analizar cuál es la situación de las cerca de 1.500 fábricas a las que afecta en Bangladesh sobre aspectos como sistemas eléctricos, seguridad de los edificios en las que se encuentran y sistemas antiincendios.
Las normas están divididas en once capítulos, que abarcan desde los requerimientos legales hasta los programas humanos, y se aplicarán a la construcción, alteración, movimiento, adición, ampliación, remplazamientos y mejoras que se hagan en los actuales edificios en los que se sitúan las fábricas textiles del país asiático.
En el Acuerdo se encuentran firmas como H&M, Inditex, C&A, PVH, Tchibo, Tesco, Marks & Spencer, Primark, El Corte Inglés, jbc, Mango, Carrefour, KiK, Helly Hansen, G-Star, Aldi, New Look, Mothercare, Loblaws, Sainsbury’s, Benetton, N Brown Group, Stockmann, WE Europe, Esprit, Rewe, Next, Lidl, Hess Natur, Switcher, A&F y Adidas, entre otras.
Los firmantes aceptaban un programa vinculante de cambios en la seguridad contra incendios y de los edificios, basado en inspecciones independientes, comités de salud y seguridad encabezados por los trabajadores y el acceso de los sindicatos a las fábricas, y se comprometían a financiar mejoras en las fábricas y a abordar debidamente los problemas estructurales y la seguridad contra incendios.
Además, concede a los trabajadores el derecho a rehusar un trabajo peligroso, de conformidad con el Convenio número 155 de la OIT.
Fuente: Servimedia.