Antonio Tamayo Neyra
A raíz de la severa crisis económica del pasado 2009, desde principios del presente año se han seguido prácticamente con lupa los resultados de las empresas tanto en México como en Estados Unidos y el resto del mundo, y es de llamar la atención que una gran cantidad de dichos resultados reportan utilidades superiores a los veinte o treintas por cientos, porcentajes considerables y que aún así son calificados como medianamente positivos.
A riesgo de sonar exagerado, es posible considerar que durante al menos las dos décadas previas a la reciente crisis, se fue gestando una mentalidad de buscar las máximas utilidades posibles, evaluando de bajas aquellas que no fueran mayores a los treintas por cientos. Esto significó que las empresas se hayan convertido únicamente en máquinas de hacer dinero.
Y esto no puede considerarse por sí mismo negativo, ya las primeras definiciones de empresa la consideraban una organización para generar utilidades para sus accionistas; baste recordar nuevamente lo dicho por Milton Friedman en la que señala que la empresa en esta forma cumple su responsabilidad social “La responsabilidad social de los negocios es el de incrementar las utilidades”.
Sin embargo, una de las tantas lecciones que ha dejado la crisis es que esa misma responsabilidad social de la que habla Friedman en muchas empresas no se cumplió, pero en otras, que han logrado importantes ganancias en los pasados trimestres, son aquellas que no han considerado al resto de la sociedad, como si estuvieran establecidas en otro mundo.
Así, bajo la máxima de alcanzar las mayores utilidades posibles, no se consideraron riesgos y se soslayaron principios éticos por ser calificados como poco o nada rentables; siendo la máxima utilidad el paradigma con lo que se han venido evaluando las empresas en el pasado reciente, sin evaluar sus implicaciones sociales.
Ante esto, y sin considerar a detalle los aspectos financieros como valor presente de una inversión y/o su costo de oportunidad, la pregunta es: ¿no existe un límite de algún tipo en la búsqueda de maximizar las utilidades? Tal vez es una pregunta ociosa que su única intención es definir reglas del juego que permitan tomar riesgos de una forma más sana tanto financiera como éticamente.
Por otro lado, en el pasado reciente, ante esta forma de búsqueda desmedida de maximizar utilidades, se acuñó el concepto de empresa social para distinguirlo de la tradicional empresa que busca solo las utilidades de forma individual; sin embargo no se toma en cuenta que también la llamada empresa social busca las máximas utilidades, pero considerando tanto a su nicho de mercado como a su entorno ecológico y social como parte de la misma empresa, y de esta manera evalúa el costo realizado para cumplir sus objetivos sociales.
Para concluir por ahora, es posible que ante lo visto hasta ahora y como otra más de las grandes lecciones de la crisis vivida, el mundo de los negocios se encuentre al borde de un gran cambio que tenga como una de sus normas un comportamiento más responsable en la búsqueda de maximizar las utilidades.
Seguiremos platicando …
Blog: http://atamayon.blogspot.com/
Antonio Rey Tamayo Neyra
Licenciado en Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México, y actualmente estudiando la Maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento en la Universidad Abierta de Cataluña. Dedicado al periodismo de investigación desde 1987 especializado en temas socioeconómicos. En los pasados 19 años hasta la fecha, colaborando en el periódico El Financiero como Coordinador Editorial y Redactor de Proyectos Especiales, además de haber escritor para otros medios durante este mismo tiempo. Adicionalmente se ha dedicado también a la consultoría y capacitación en relacionales laborales desde hace 18 años, trabajando para diferentes empresas en todo México. De siete años a la fecha, involucrado en el tema de Responsabilidad Social, realizando varios proyectos editoriales, y estudiado un diplomado al respecto coordinado por el Tecnológico de Monterrey, Cemex y el Banco Mundial, y un curso del mismo tema en la Universidad Abierta de Cataluña.
Sr Tamayo : Solamente le agrego este comentario. Mire Ud.,¿ que sucede cuando vienen los » supuestos incrementos a los salarios» ?,.Los empresarios en nuestro Mexico Lindo,no les gusta ,es más no les preocupa el analizar el impacto en los productos terminados de los incremento a mano de obra y las » cadenas que afectan a todo producto. Es más hasta la Señora que vende pepitas ó cacahuates ( empresario menor),hasta el productor del equipo más caro ( empresario mayor ),NADIE hace dichos análisis,TODOS ,pues,le incrementan a su gusto y placer,ó sea se vuelve un relajo. Cada quien pone los precios a su gusto. ¿ QUIEN REVISA DICHOS INCREMENTO ? Nadie,Comercio,la tal PROFECO,menos,las cámaras de Comercio,pues menos.
Bueno ,ya no le sigo, Lo saludo y lo felicito por TODOS SUS COMENTARIOS, todos son muy acertados, . Gracias y saludos Att. E López Garrido.
OH DIOS MIO NO SE QUE VA A PASAR CON EL EL PERU PERO ESTE AÑO LAS EMPRESAS VAN A ARROJAR AZUL PERO BIEN AZUL, LAS VENTAS EN TODAS LASD AREAS HAN SIDO DEMASIADO ALTAS, LOS CENTROS CVOMERCIALES, LA VENTA DE PANETONES, LA VENTA DE PAVOS, EL CONSUMO DE TARJETAS DE CREDITO DE DEBITO, EL ESTADO VA A BATIR RECORD EN RECAUDACION TRIBUTARIO, TIENEN QUE PRESTAR MUCHA ATENCION A ESTE FENOMENO, TENEMOS QUE ESTAR PREPARADOS ANTE CUALQUIER SORPRESA, EL PERU ESTA AVANZANDO MUY RAPIDAMENTE, EXACTAMENTE NADIE LO PARA , NUNCA EN MI VIDA HE VISTO ALGO TAN VERTIGINOSO, AQUI EN EL PERU, ESTA OCURRIONDO ALGO MUY ESPECIAL, LOS JOVENES TIENEN QUE ESFORZARSE PARA QUE EL PASIS AVANZE CON PASO SEGURO,LOS POLITICOS TIENEN QUE HACER P
LANES MUY SERIOS