La muerte de Nelson Mandela ha dado pie a la expresión de un profundo reconocimiento por parte de líderes políticos de todo el mundo, así como de personalidades de todos los ámbitos. Entre los distintos aspectos que se han resaltado de su historia y su legado, se encuentran algunos que pueden ayudar a orientar a los actuales dirigentes mundiales en la respuesta a los desafíos medioambientales.
La directora de Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas de BSR, Sissel Waage, recuerda en un artículo publicado en el diario británico The Guardian que Mandela fue una persona visionaria y que cuestionó el statu quo. En este sentido, subraya: «Necesitamos más personas que sean a la vez críticas con el statu quo y visionarias, en este caso visionarias de economías y empresas compatibles con el clima, que no traigan aparejado el riesgo del mal funcionamiento de los ecosistemas al que nos enfrentamos hoy en día.»
Waage insiste en la necesidad de negociadores que sean más expertos, que sean inflexibles con una visión del mundo bajo en emisiones de carbono y que a la vez estén abiertos a múltiples vías para convertir esta visión en una realidad. La directora de Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas de BSR recuerda el compromiso de Mandela con la victoria de Sudáfrica en la Copa Mundial de Rugby para subrayar la importancia de que los dirigentes políticos se impliquen personalmente en el apoyo a proyectos que pueden ayudar a la consecución de sus objetivos.
Waage hace referencia también a los valores humanistas de Mandela y señala: «Necesitamos a más personas que sostengan un espejo y nos recuerden -como hizo Mandela- que ser plenamente humanos implica abrazar los ideales que son sagrados, no sólo en muchas constituciones del mundo, sino también en los principios que conforman las familias, las amistades e incluso las comunidades».
Por último, la directora de Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas de BSR hace un llamamiento a los líderes mundiales, tanto políticos como de otros ámbitos, para que impulsen, desde ahora, la transición hacia un futuro respetuoso con el medio ambiente y que pueda hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático. Para realizar esta transición, no es necesario disponer de un proyecto sólido. En 1964, subraya Waage, tampoco existía un programa claro para impulsar la transición desde el régimen del apartheid hacia una Sudáfrica inclusiva.
En la era del cambio climático, aprender de las lecciones de Mandela, que será enterrado el próximo domingo, implica trabajar e impulsar una visión del mundo con economías que generen bajas emisiones de carbono. Los principales actores de la vida económica deberán desarrollar en este ámbito un papel especialmente relevante.
Fuente: Compromiso RSE.
