Cuando libros como NO LOGO se publicaron hace algunos años, exhibiendo el hecho de que varios de los productos que se consumen hoy en día han sido producidos bajo condiciones laborales precarias, con sueldos de esclavos, por compañías sin respeto a nada, la sociedad se sacudió violentamente.
¿Y cómo no hacerlo si algunas de las compañías criticadas eran gigantescas marcas como Nike? La empresa deportiva fue duramente señalada por su uso de mano de obra infantil en varias fabricas de países orientales (niños haciendo el trabajo de adultos). No obstante ello, intelectuales pro-globalización, como Johan Norberg, defienden a Nike, argumentando que los niños que trabajan para esta y otras empresas estarían peor sin compañías así, que pagan mejor la hora de trabajo que los empleadores locales.
Es en este marco que se realiza este spot, creativamente brillante para UNICEF, donde visualmente el mensaje es contundente y crudo. En ningún momento se señala marca alguna pero el conocimiento popular de los casos es suficiente para entender.