El año pasado, gracias a los intentos de transparencia de empresas como Twitter y Facebook, quedó claro que la industria de la tecnología está muy lejos de la equidad de género, ya que la mayoría de los puestos de dirección y también de programación son ocupados por hombres.
Hace unas semanas, la CEO de Yahoo!, Marissa Mayer, dijo que ella «nunca juega la carta de género» y que este no es relevante al hablar de su industria. Tal vez su teoría sería cierta si simplemente a las mujeres no les interesada trabajar en Silicon Valley, pero según estudios ellas sí se acercan a la tecnología… para después salir corriendo, ahuyentadas por el sexismo en las empresas.
Mayer dice que el género no es relavante, pero si se cambia la pregunta a «¿por qué el talento de un género está evitando una industria?» podemos encontrar respuestas interesantes que hablan de cómo esa industria no solo es hostil sino que está perdiendo mucho al no abrirse a una mayor diversidad.
Un artículo reciente del diario LA Times se hace esta pregunta y cita dos estudios de Harvard Business Review, uno de 2008 y uno de 2014, que encontraron que «hasta el 50% de las mujeres que trabajan en ciencia, tecnología e ingeniería se irán con el tiempo a causa de ambientes de trabajo hostiles.» Este ambiente de trabajo hostil consiste en una cultura masculina poco amigable, un sentimiendo de aislamiento y falta de oportunidades profesionales claras, entre otras razones citadas.
El diario estadounidense entrevistó a varias mujeres, tanto empleadas como emprendedoras, que afirman que en estas industrias muchas de las actitudes sexistas son sutiles o difíciles de demostrar, pero se encuentran ahí todos los días. A pesar de que varias empresas, como Pinterest, Google y Facebook, han intentado crear programas y políticas que eviten estas situaciones, no lo han logrado.
Por ejemplo, Google (cuyas ingenieras son solo el 17% del total) tiene desde 2013 un programa que lucha contra los prejuicios culturales en el que por medio de juegos de asociación de palabras los colaboradores pueden darse cuenta de que relacionan profesiones como la ingeniería y los códigos con hombres. En Pinterest (donde el 21% de los ingenieros son mujeres), existe un comité que asegura que no se ignora a nadie al momento de dar ascensos.
Todo esto no ha logrado que los porcentajes de mujeres en la industria aumenten de forma significativa, pero se podrían ver resultados en años posteriores. Lo que no se puede negar es que decir que «el género no importa» es dejar de lado a un gran porcentaje del talento.
[…] Algunas industrias son una prueba muy clara de esto, como la de ciencia y tecnología. Muchos estudios han tratado de descubrir por qué la representación femenina es tan baja en esta área. Uno reciente habla de los sesgos de género a los que se enfrentan las mujeres científicas, los cuales son congruentes con otra investigación que encontró que ellas dejan la industria cansadas del ambiente de trabajo hostil. […]