Las mujeres más destacadas de la City de Londres piden la creación de cuotas para la promoción de mujeres ejecutivas en medio de la evidencia de que el recuento de directivos se estancó a menos de 20 por ciento.
Una encuesta del Financial Times a más de 30 de las principales compañías de la City revela que a pesar de la contratación equilibrada de género, las mujeres representan solo 19.5 por ciento de los puestos directivos o equivalentes.
Los datos muestran que los bancos de inversión son los que tienen el peor récord para la promoción de las mujeres, al representar solo 12 por ciento de los puestos de dirección.
Esa situación motiva a replantear el anterior tema tabú de sugerir cuotas. Fiona Woolf, la ex lord mayor (ex alcaldesa de la City, el distrito financiero de Londres), dijo: “Lleva demasiado tiempo. ¿Por qué no poner cuotas por un tiempo?”.
Sanaz Zaimi, directora ejecutiva senior de Bank of America Merrill Lynch, dijo: “Todo lo que se intentó en los últimos 20 años en realidad no funcionó. ¿Por qué no probar con las cuotas?”.
Ana Botín, presidenta de Santander y una de las pocas jefas en el sector financiero, es menos radical, todavía cree que cada lista de candidatos para el nombramiento de un alto puesto debe tener al menos una mujer.
Los resultados, que se publicarán en su totalidad en la revista de fin de semana de FT, destacan la cultura persistente del sexismo que algunas veces es sutil y otras es descarado.
También expone la renuencia entre algunas compañías a reconocer el problema. De las 35 principales empresas de la City que se contactaron para la encuesta, cuatro declinaron participar, todas ellas gestores de activos, BlackRock, Fidelity, Pimco y Brevan Howard. Otras solo presentaron datos parciales o dijeron que no los reúnen.
Entre los pocos aspectos brillantes que surgieron en el tema está el récord de la Autoridad de Conducta Financiera, el regulador, en la promoción de mujeres, 53 por ciento de sus directivos y 60 por ciento de su junta de ejecutivos son mujeres.
Las exigencias de cuotas pueden causar malestar entre las generaciones más jóvenes de mujeres que creen que pueden ascender a la cima por méritos propios. Una mujer de 30 años que cambió de un banco de inversión a uno de capital privado dijo: “Las cuotas provocan que las mujeres se pregunten si su promoción se debe al mérito. Esto viene de sus colegas y de las propias mujeres, y es muy destructivo”.
Cuotas o iniciativas similares se adoptan en unos cuantos países, desde Escandinavia, Francia y Alemania hasta Italia.
12% empleos ocupados por mujeres en los bancos de inversión de Londres; el peor porcentaje para las financieras de la zona.
Empresas que se negaron a participar en la encuesta del FT de las 35 que consultadas; otras presentaron datos parciales.
Fuente: Milenio