Son más las mujeres mexicanas que prefieren combinar un trabajo remunerado con la atención a sus hijos (73%), que las que prefieren dedicarse exclusivamente al cuidado de estos (23%), a pesar de que la mayoría de las madres afirman que no reciben ayuda de otras personas (76%) al momento de cuidarlos. Las pocas madres que reciben ayuda dicen que ésta procede principalmente de su pareja (61%) o familia (23%).
Lo anterior se deduce de los resultados de una encuesta telefónica realizada por EL UNIVERSAL.
Sólo la mitad de los entrevistados creen que hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades, frente a 45% que considera que priva la desigualdad.
Los resultados divididos por género muestran más claramente lo anterior: 49% de las mujeres afirman no tener las mismas oportunidades que los hombres, mientras que el sector de varones que opina de esta manera se reduce a 34%.
Sobre la desigualdad de oportunidades, resalta que tanto hombres (39%) como mujeres (50%) opinan que es más difícil para una mujer conseguir trabajo que para un hombre.
Además, una vez que una mujer ha conseguido empleo surgen problemas por su condición de madres. Existe 5% de mujeres con hijos que afirman haber tenido algún problema en su trabajo por haber quedado embarazadas, y 15% que destaca haber tenido dificultades por la responsabilidad que implica tener la carga principal en el cuidado de sus hijos.
Quizá por todo lo anterior no resulta sorprendente encontrar que la población en su conjunto considera que las mujeres deberían tener algún tipo de prestación social por sus actividades relacionadas con el cuidado de los hijos (85%).
En este tema las opiniones no son muy diferentes si se le pregunta a hombres: 88% se muestran en favor de la medida; las mujeres suman 84%.
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