La actriz de American horror story, quien padece síndrome de Down, desfilará este fin de semana en la Fashion Week de NY.
En los últimos tiempos el concepto de belleza ha entrado en discusión. Las modelos de hoy rompen esquemas; como ejemplo, Jamie Brewer, quien desfilará este fin de semana dentro de la Fashion Week de Nueva York.
La también actriz estadounidense conocida por su papel en la serie «American horror story» se convertirá en la primera mujer con síndrome de Down en hacerlo, demostrando que el mundo de la moda está siendo incluyente.
«Ella no empieza como modelo sino como actriz, de ahí genera de qué hablar por su papel y salta a otro tipo de eventos. Lo que tiene es que envía un mensaje de inclusión por su simpatía y bondad más su talento, por ello se convirtió en un personaje atractivo», comentó Álvaro Gordoa, experto en imagen pública.
Con sólo 20 años de edad, la canadiense Winnie Harlow ha deslumbrado con todo y el vitiligo. Sus manchas en el cuerpo que a su vez son simétricas en su cara la han llevado al reconocimiento a nivel mundial e incluso ha declarado que es una persona, mas no un producto.
Todos estos nuevos esquemas han reafirmado que a veces no importa la edad y eso lo sabe la estadounidense Carmen Dell’Orefice, quien es considerada, según el libro Guinness, como la modelo más longeva del mundo, a sus 83 años.
«El fenómeno se da en dos ópticas: la primera es que cada vez cuesta más captar la atención y se ha optado por mostrar una imagen disruptiva que rompa parámetros de lo establecido; llamará la atención, se le volteará a ver, se virilizará y se generará noticia.
«La segunda lectura es que lo atípico o exótico está en voga y un defecto físico o una discapacidad que antes era negativo hará ver la belleza por naturaleza. En esta época global izada valores como el respeto o la no discriminación hacen que campañas o marcas se unan, ya sea por convicción o por propaganda para que las vean como socialmente responsables», agregó.
Durante décadas se tuvo a la delgadez como un indicio de salud y perfección, sin embargo, se ha demostrado que la talla XL también vende.
De la mano de ejemplos como Candice Huffine (con sus 90 kilos Y sus medidas 100-83-110), Ashley Graham (96-96-116) o Tess Holliday (con un peso de 120 kilos), esta última luciendo piercings y tatuajes, cada vez son más las marcas que llevan a modelos «fuera de lo común» a representarlas.
«Los que eran bulleados ahora son tendencia porque la gran mayoría tiene curvas y no un cuerpo ‘perfecto’; antes había estereotipos que generaban desórdenes alimenticios. Esto hace que haya más identificación sin negar el aspecto aspiracional que seguirá captando la atención».
Los accidentes no se quedan fuera, ya que la australiana Turia Pitt, de 24 años, vivió de cerca la tragedia hace tres años al quedar atrapada en un incendio forestal y truncar así su sueño en el modelaje.
La vida le dio una nueva oportunidad y aún con su cuerpo 65 quemado ha sido la imagen de la portada de una revista.
Fuente: El Universal