Por Emilio Guerra Díaz
¿Es un premio de gobierno o uno público?, ¿Cuál es la diferencia entre estos dos? No tenemos siquiera 3 lustros con la práctica de premios o reconocimientos públicos. Otrora eran gubernamentales. Por ejemplo: El Premio Nacional de Periodismo era otorgado por una comisión formada exclusivamente por funcionarios de gobierno encabezados por la Secretaría de Gobernación, quienes se erigían como jurado calificador y seleccionaban a los periodistas que serían reconocidos en distintas categorías. Se guardaban las formas y había convocatoria.
Desde luego, esa condición de un gobierno seleccionador, no restaba sobrados méritos de muchos profesionales del periodismo, pero sí condicionaba o excluía a las plumas “incómodas”, quienes obviamente no podrían aspirar a alguna distinción si eran críticos del sistema político. Dado que el gobierno destinaba grandes recursos de publicidad, sobre todo a medios impresos y controlaba la venta del papel, en el argot periodístico se decía: “No te pago para que me pegues”.
Ahora, apoyándonos en la revista Rolling Stone cuya más reciente portada colocó una fotografía del Papa Francisco con la frase de Bob Dylan: “The times they are a-changin”, en efecto los tiempos están cambiando y en muchos asuntos públicos queda constancia de la necesidad de nuevas formas de trabajo.
Entonces, ¿Cuáles son las características de un Premio Público? Un premio público como es hoy el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria, se caracteriza porque participan tanto las autoridades públicas pero se incluyen a representantes de la sociedad civil para equilibrar. Por ello no lo da el gobierno, lo da el estado mexicano, así de llano.
En aquellos años, los premios gubernamentales, la figura central era quien otorgaba el reconocimiento y los galardonados pasaban a segundo lugar. Se convertían en ceremonias faraónicas resaltando la buena voluntad del gobierno su generosidad y era una oportunidad para el besamanos entre políticos.
¡Ah!, pero para ser justos, en la historia del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria, cuando éste nació a propósito de celebrar el Año Internacional en 2001 (y simplemente se llamaba Premio Nacional al Voluntario) fue un premio que otorgaron sólo organizaciones de la sociedad civil y para su cuarta o quinta edición ya se había desbordado en un festín de reconocimientos de menciones honoríficas donde cada organización que se había incorporado, tanto públicas como privadas, quería premiar a quien había propuesto. De un premio de organizaciones civiles se hizo necesario “moverlo” a un reconocimiento de estado, es decir, público.
Este marco de referencia permite hacer una revisión sobre la pasada entrega del premio.
Varios de los asistentes a la entrega en la sede de la Secretaría de Salud compartieron una inquietud: ¿Por qué en estas ceremonias que exaltan el civismo no es interpretado el himno nacional? Esta sana costumbre sigue siendo una práctica común en los estados de la República. Por ejemplo, recién en el Encuentro Estatal de la Fundación del Empresariado Chihuahuense celebrado en Ciudad Juárez, el evento inició rindiendo honores a la bandera y se entonó el himno.
En cuestión de protocolo también se hace necesario cuidar el ritual. Referirse a los miembros del presídium con gran solemnidad, es necesario ¡Pero hacerlo varias veces! Desgasta, se pierde atención en el discurso. No son ellos los protagonistas del evento, sino los reconocidos.
El celebrar la entrega en la Secretaría de Salud dio oportunidad de asociar que el voluntariado nacional principalmente se lleva a cabo apoyando servicios de salud. La Secretaría cuenta con una serie de grupos voluntarios que realizan una extraordinaria labor y por sí mismas serían merecedoras del Premio Nacional, pero por la magnitud de su aportación la SSA y su Voluntariado Nacional cuentan con el Reconocimiento a la Creatividad Social del Voluntariado Nacional en el ámbito de la Salud y el Premio Socorro Chávez de Soberón al Trabajo Voluntario.
Otorgar menciones honoríficas dentro del marco de un premio de tanta relevancia tiene varias implicaciones: Por ejemplo, distrae la atención sobre las verdaderas personas o grupos que tuvieron los méritos para ganar el principal premio, en este caso en cada categoría; disminuyen las posibilidades de que para otro ciclo de evaluación sean destacadas, pues el criterio será descartarlas porque en una pasada edición ya fueron reconocidas. ¿Usted conoce a alguien que de una mención honorífica posteriormente gane el premio principal?
Vea un ejemplo del “ruido” que provoca otorgar tanta mención honorífica. En el noticiero de Karla Iberia Sánchez (transmitido el mismo viernes 24 de enero a las 21:44 horas) mientras la conductora daba la nota, las imágenes que se presentaban no correspondían a la representante de Las Patronas organización que recibió el Premio en Categoría Grupal, sino que era una mujer que recibió mención honorífica.
En cambio en el noticiero de Joaquín López Dóriga la nota fue más clara a pesar de que sólo enfatizó el premio recibido por Las Patronas dejando de lado a Alicia Navarro de González y a la joven Sara Rizzo García. En este caso las imágenes sí correspondieron a Las Patronas.
Sobre el mismo tema, el de las abundantes menciones honoríficas, se abre la posibilidad de malas prácticas. Hace algunos años una organización -cuyo nombre se omite a propósito- al presentar su trabajo ante potenciales donantes se ostentaban por todos lados como Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria, cuando en realidad sólo habían tenido mención honorífica, pero pretendían así recibir financiamiento para sus proyectos.
La práctica señala que una de las razones por las cuales se enfatiza tanto el dar menciones, es que el jurado experimenta una especie de “cruda moral” por no poder reconocer a todos por la diversidad de criterios que se tengan a pesar de que exista una guía para evaluar dentro de ciertos parámetros la aportación de los grupos y personas voluntarias.
Las Patronas arrancan aplausos y la audiencia se pone de pie
Cuando fue presentada la trayectoria de Las Patronas, ganadoras de la categoría grupal, la audiencia se desbordó en entusiasmo. Estas mujeres además de su noble acción, conmueven por su actitud humanitaria. Con su servicio voluntario han sido ellas quienes desmitifican que el migrante sea un delincuente, como dicen ellas “son personas en busca de una mejor oportunidad de vida para sus familiares”.
Por su parte, Sara Rizzo García habló en representación de las ganadoras. Con una apasionante vida de servicio voluntario, la joven de 22 años conmovió y estremeció al público al dar su discurso también en lenguaje de señas para sordos. Notablemente nerviosa, expresó su agradecimiento por recibir esa distinción y despepitó una gran reflexión: “Ser voluntario es sencillo, no se necesitan grandes esfuerzos… si cada uno de los mexicanos dieran una hora de servicio voluntario a la semana, en ese periodo tendríamos más de 100 millones de horas que se traducirían bienestar para todos y para la comunidad”. Sara arrebató múltiples aplausos.
Fue muy sentida la ausencia de Alicia Navarro de González, ganadora del premio en la categoría individual. Ella fundó el Instituto Nuevo Amanecer en el Nuevo León y gracias al trabajo de su consejo directivo, equipo operativo y sus voluntarios ha consolidado un modelo de atención ejemplar. Marco Amaya, Director de la Institución expresó que Alicia tuvo un contratiempo que no le permitió acudir a recibir su reconocimiento.
Susana Barnetche, Presidenta del Consejo Directivo de la Alianza Mexicana de Voluntariado hizo un comentario muy atinado entre el auditorio, parafraseando el título de la película “Un Día sin Mexicanos”, dijo: “Para que realmente el gobierno federal aprecie y apoye el desarrollo del voluntariado en México, te imaginas que todos los voluntarios hiciéramos un día de brazos caídos… ¿Qué pasaría?”
Durante el discurso de la titular de la Secretaría de Salud, Dra. Mercedes Juan López, señaló que “Desde el inicio de su administración el Presidente Enrique Peña Nieto ha manifestado su compromiso con el voluntariado…” lo cual generó la expresión de un “!Ay ajá!” por parte de algunos asistentes. Se alcanzó a escuchar de entre una señoras: “Hay tanto interés en Peña Nieto que tardó más de 45 días en dar el Premio, designa a la Secretaria de Salud y para colmo no está presente en la ceremonia disminuyendo la relevancia del premio, cuando en ediciones pasadas se entregaba en Los Pinos…”
El Dr. José Narro Robles, en su calidad de Presidente del Jurado, expresó su reconocimiento a los mexicanos que practican el servicio voluntario y secundó la convocatoria de Sara Rizzo García para que los compatriotas se animen a dar una hora de su tiempo a la semana para ser voluntarios.
Desafortunadamente el premio tuvo poca cobertura en los medios de comunicación. Perdiéndose una vez más una oportunidad para que el premio estimule a otras personas a encontrar su causa, a colaborar con los demás, a prestar servicio voluntario.
Ciudadanos trabajando
Reunión mundial de IAVE 2016
La International Association for Volunteer Effort (IAVE) se enfila a conceder la sede de su convención mundial 2016 a México. En marzo próximo se espera la visita de una delegación para establecer un comité organizador encabezado por la Alianza Mexicana de Voluntariado. Ciudadanía en construcción habrá de dar difusión a estos trabajos.
Estrategia antisecuestro del gobierno federal, organizaciones colaborarán
Nuevamente se incluyen a los paladines de las OSC que han enfrentado valerosamente temas de inseguridad y que han sufrido en carne propia y la de sus familiares ofensas tan profundas como el secuestro, mutilación o asesinato de sus seres queridos. Como se sabe, Alejandro Martí (México SOS), María Elena Morera (Causa en Común) e Isabel Miranda de Wallace (Alto Al Secuestro) forman parte de la nueva estrategia antisecuestro.
Con gran precisión el empresario subrayó que este es el cuarto intento y que ya sería tiempo de que quien no pueda con su responsabilidad ahora sí renuncie. Con el nombramiento de Rento Sales Heredia como Zar Antisecuestro, en una entrevista comentó “Tenemos un Aparato de Justicia” pero no un Sistema de Justicia.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que menciona Emilio; se pone de manifiesto la falta de interés del Ejecutivo Federal en muchos puntos; la falta de oportunidad en la entrega del Premio, su inasistencia, el cambio de sede, la falta de solemnidad y protocolo…
Para dar inicio a las Ferias Nacionales de Voluntariado organizadas por la Fundación Nosotros los Jóvenes, siempre ha habido una ceremonia de abanderamiento…
Fue triste que en un día taaaan frío nos recibieran en un patio, cubierto por una carpa, con pocas sillas que ni siquiera se limpiaron, sino simplemente pasaron de la bodega a las filas estrechas que montaron. Con la construcción de la Torre Bancomer, cruzando la calle, se escuchaba más la «talacha» martillazos y ruidos de la obra, que lo que estábamos celebrando.
Se exageró también en la repetición de los miembros del presídium, y es curioso que la entrega se hiciera en la Secretaría de Salud, cuando que el Secretariado Técnico del PNAVS recae en INDESOL; o sólo Salud tiene un voluntariado reconocido?
Dejo muchas incógnitas por contestar… Se aceptaría con mucho gusto que alguien me rebatiera lo aquí anotado.