Por: María José Evia H. Google
Al ganar el Oscar, la actriz Cate Blanchett hizo una dura crítica a Hollywood, afirmando: «para aquellos en la industria que tontamente se aferran a la idea de que las películas femeninas, aquellas con mujeres en su centro, son experiencias de nicho: no lo son. Las audiencias quieren verlas. Y ganan dinero.» Blanchett está en lo correcto, según un estudio dela página web FiveThirtyEight.
En los últimos años varias organizaciones han llamado la atención sobre la falta de mujeres trabajando en Hollywood en cualquier capacidad. Por ejemplo, una infografía de la New York Film Academy demostró que no solo hay pocas protagonistas de filmes, sino también pocas mujeres que trabajen detrás de cámaras.
El nuevo estudio de FiveThirtyEight analizó 1,615 películas estrenadas entre 1990 y 2013, examinando la relación entre las mujeres que aparecían, así como su presupuesto y sus ganancias. En cuando a la interacción entre las protagonistas, se usó el ya famoso test de Bedchel, dado a conocer por la artista gráfica Alison Bedchel. Para pasarlo, una película debe tener dos personajes femeninos con un nombre, que hablen entre sí de un tema que no sea el sexo opuesto.
Los descubrimientos tal vez no sean muy sorprendentes, pero sí suponen una llamada de atención para esas personas a las que se refirió Blanchett en su discurso. Según la investigación, solamente el 53% de los filmes analizados pasa el test. La buena noticia es que más películas actuales lo superan, a comparación de otras décadas.
Además, al estudiar los presupuestos de las películas que se estrenaron desde 1990, puede verse que aquellas que pasan el test contaron con menos dinero para ser producidas: el presupuesto promedio para un filme que lo pasa fue de $31.7 millones de dólares, mientras que uno con menor o inexistente presencia femenina cuenta en promedio con $48.4 millones.
Pero lo más importante es que FiveThirtyEight descubrió que una película que pasa el test de Bechdel gana en promedio $2.68 dólares por cada dólar invertido, mientras que aquellas que fallan ganan solamente $2.45 dólares. La publicación concede que esto puede deberse también al menor presupuesto de las producciones con más mujeres, pero por supuesto no puede negarse que es un indicador de que, efectivamente, el público acepta estos filmes.
Sería ingenuo esperar que en 2015 veamos estrenos plagados de protagonistas femeninas, pero lo cierto es que Hollywood, como cualquier industria, persigue el dinero, y este tipo de datos continuarán informando las decisiones de los altos directivos. Claro, para crear un verdadero cambio se necesita también que estos puestos de poder estén ocupados también por mujeres, lo mismo que los espacios más creativos como guionismo o dirección.
