Además de las grandes aventuras que viven en sus películas Aurora, Jasmín y Ariel enfrentan ahora una historia de abuso; por desgracia esta vez la responsabilidad no corre a cuenta de los villanos animados de sus respectivas películas, sino de sus propios padres. Esta es la historia que la artista Saint Hoax cuenta en su reciente colección Princest Diaries con el fin de sensibilizar a la población sobre el grave problema del abuso sexual infantil.
Las princesas que protagonizan esta colección aparecen en tres diferentes ilustraciones que las muestran asustadas por el beso de sus padres. Al pie de cada una de ellas puede leerse una estadística alarmante: 46% de los menores que han sido violados son víctimas de un miembro de su familia.
Según declaraciones de la artista para Cosmopolitan en Reino Unido, la idea de esta particular denuncia nació al enterarse del ataque sexual sufrido por una de sus mejores amigas durante su infancia en manos de su padre. «Esta historia me conmovió hasta la medula. Como artista y activista decidí abordar el tema de una forma distinta», señala.
Aunque sus detractores aseguran que ha ido demasiado lejos, las ilustraciones que ademas invitan a las víctimas a denunciar a sus agresores utilizan un lenguaje sutil y casi infantil para alertar sobre un problema importante e invitar a los menores que han sido víctimas de abuso por parte de algún miembro de su familia a que levanten la voz.
Si bien este esfuerzo constituye una forma creativa de abordar el tema del abuso infantil, no es la primera campaña que utiliza la popularidad de los protagonistas de las películas de Disney con el objetivo de reforzar un mensaje, pues Ariel, Jasmin, Aurora y otros personajes ya han sufrido cambios de etnia y modificaciones en el desenlace de sus historias, convirtiéndose en embajadores de causas ambientales y sociales.
[…] ello, Saint Hoax decidió aprovechar nuevamente el gran alcance e influencia que las princesas de Disney han ejercido por generaciones en las […]