La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no se aplica únicamente a las grandes empresas o cadenas internacionales. Es verdad que son éstas las que cuentan con planes y estrategias bien definidas, con años de experiencia y modelos globales que implementan en cada región; sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) cada vez se involucran más en estas prácticas porque se ha vuelto un concepto más cercano y ha adquirido mayor relevancia en nuestro país.
Itzel López Castro, coordinadora de la Aceleradora de Negocios IDEARSE Anáhuac, que forma parte del centro IDEARSE para la responsabilidad y sustentabilidad de la empresa, aseguró que para las pymes la responsabilidad social empresarial actualmente “es un concepto bastante cercano porque usualmente muchas de ellas son proveedoras de grandes cadenas que buscan que sus clientes tomen en cuenta los pilares económico, ambiental y social. Las empresas grandes pueden funcionar como un gran tractor porque a la vez las fuerzan a actuar de esa manera”.
A diferencia de las empresas macro, las medianas carecen de código de conducta, de una planeación de negocio y la mayoría de las veces no cuentan con el suficiente capital, por lo que no se arriesgan a tomar consultoría y capacitación para implementar la RSE. “Con ellas vamos un paso atrás porque la mayoría no cuenta con los recursos, hay un desconocimiento y presentan una confusión de conceptos”, agregó al ser entrevistada por El Economista.
Si me hace vender…
Un primer obstáculo a superar es explicarle al pequeño empresario que no se trata sólo de una cuestión filantrópica, “esto sí entra como parte de la gestión del negocio, pero también tiene que ver con la capacitación de su personal, ahorro de dinero e insumos”, comentó López Castro.
Tampoco se trata de prácticas que únicamente van a redituarle más a la pyme. “Muchos tienen la idea de que si los va a hacer vender más, entonces lo aplican; sin embargo, es un tema de competitividad y una nueva manera de actuar. El resultado de la responsabilidad social no sólo es económico” advirtió.
También hay varios casos de jóvenes emprendedores que por tradición familiar, motivos personales o por tendencia buscan implementar estas prácticas en su negocio.
“Es un tema de formación”, explicó López Castro. Hay empresarios que ya vienen con esta mentalidad y aunque no lo parezca muchos quieren conocer otras pymes que muestren interés por el cuidado del medio ambiente, contar con un buen código de conducta y ser sustentables.
“Cuando logran entender que la RSE los hace más competitivos y forman parte de una cadena de valor, se vuelven más productivos y tiene mayor penetración en el mercado”, concluyó la Coordinadora de la Aceleradora
IDEARSE Anáhuac.
Casos de éxito
CEPAZA
José Antonio López Guerrero dirige la empresa Ceapsa, dedicada a la transformación del plástico y soluciones de empaque que implementó la RSE a raíz de que su tercer hijo naciera con una discapacidad neurobiológica. “Las características de empresa incluyente y socialmente responsable fue la conjunción de vivencias personales y mucha información internacional”, comentó.
Algunas de sus prácticas son ser sustentable, emplear a personas con discapacidad física y estar comprometida con la calidad.
A’CHOCOLART
Esta empresa dedicada a la decoración de productos de chocolate, regalos, organización de fiestas y cursos de pastelería cuenta con un estricto código de conducta para garantizar un bienestar integral hacia el interior de la empresa, en concordancia con las relaciones establecidas hacia el exterior de la misma.
A’Chocolart, la cual cuenta con franquicias en varios estados de la República, está enfocada en apoyar el crecimiento económico y el desarrollo social de las localidades donde operan a través de la generación y el mantenimiento de empleos, así como el apoyo a sus grupos de interés.
Acceso sin límites
Dedicada a la movilidad de personas con enfermedades motrices, esta empresa surgió de la necesidad de Gonzalo García Castilla, director de Operaciones, de trasladar a su hermana que padece esclerosis múltiple.
“Cuando vimos que teníamos problemas para poder moverla, decidí buscar una solución en México para el traslado en casa y en los vehículos”, recordó. Los principales retos para su empresa fueron crear una organización seria, sensible, que pudiera entender al cliente y que permitiera dar la mejor solución tecnológica.
Aceleradora IDEARSE ANÁHUAC
El modelo de la Aceleradora de Negocios fue reconocido por la SE en el 2007; desde entonces ha dado consultoría y asesoría a pymes para que incorporen a su estrategia de negocio la RSE.
En estos años ha atendido a 142 empresas de 11 estados:
Baja California Sur.
Sinaloa.
Nuevo León.
Querétaro.
Veracruz.
Yucatán.
Puebla.
Morelos.
Jalisco.
Estado de México.
Distrito Federal.
Fuente: Eleconomista.com.mx
Por: Diana Salado
Publicada: 19 de septiembre de 2011.