Un grupo de organizaciones feministas participó ayer en una manifestación en la capital francesa para protestar por la reacción “sexista” de algunas figuras públicas, que han minimizado las acusaciones contra el hoy ex director general del Fondo.
“Todas somos mucamas de hotel”, y “Cuando una mujer dice no, es no“, fueron algunos de los carteles que blandían las manifestantes.
Dos personalidades eran cabeza visible del movimiento: la periodista de televisión Audrey Pulvar, y la política comunista Clementine Autain.
En una declaración que estos últimos días ha recibido el apoyo de 13 mil firmas, las feministas cargaron contra diversas declaraciones de responsables políticos y mediáticos que daban la impresión de minimizar la gravedad de los hechos de agresión sexual de los que ha sido acusado el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn.
“Asistimos a un resurgir de reflejos sexistas y reaccionarios, proclives a surgir entre una parte de las élites francesas”, denunciaron los manifestantes, para los que la actitud en Francia demuestra que existe “un sexismo sin complejo”. Los redactores del texto se quejaron de que las declaraciones tienden a minimizar la gravedad de los hechos, como si se tratara de un desliz. También las consideraron reprobables porque presentan “una confusión intolerable entre libertad sexual y violencia de género”.
En tanto, el ministro del Interior de Francia, Claude Gueant, apuntó que el gobierno respaldará un pedido de Strauss-Kahn para cumplir su sentencia en Francia si es condenado.
El abogado del economista francés, Benjamin Brafman, cree que su cliente será absuelto en el juicio por presunto intento de abuso sexual que se le sigue en Estados Unidos, según informó ayer el diario israelí Haaretz.
“Se declarará inocente y al final será absuelto”, dijo Brafman al rotativo.
Strauss-Kahn se prepara para una larga lucha, dijo Brafman. El ex director del FMI está acusado de haber intentado violar y forzado a tener sexo oral a una empleada de limpieza de 32 años, en un hotel de Nueva York.
En su segundo día de arresto domiciliario, que cumple en un lujoso edificio de Manhattan, vigilado por guardias armados y con un brazalete electrónico para evitar que se fugue, Strauss-Kahn recibió ayer la visita de su esposa, la conocida periodista francesa Anne Sinclair, quien le ha manifestado su total apoyo.
Al mismo tiempo, un periódico galo publicó ayer una semblanza de la empleada de 32 años que es el centro del escándalo que costó el puesto a Strauss-Kahn. Según Le Journal du Dimanche, Nafissatou Diallo creció en una familia dedicada a la agricultura en un pueblo en el norte de Guinea, y aprendió a escribir luego de su llegada a EU, hace siete años.
De 17 años, casada y con un bebé, se trasladó junto con su esposo a la capital Conakry, donde vivieron por unos pocos años. Su marido falleció a causa de una enfermedad cuando ella era joven, por lo que tuvo que criar sola a su hija.
Hace siete años decidió mudarse a Nueva York, donde ya vivía su hermana, y se le otorgó asilo político.
Fuente: El Universal.com.mx
Publicada: 23 de mayo de 2011.
