¿Qué pueden aprender las compañías de estas lecciones de filantropía para la responsabilidad social empresarial (RSE)?
Larry Fink de BlackRock dijo que para prosperar con el tiempo, cada empresa debe ofrecer un rendimiento financiero y mostrar cómo hace una contribución positiva a la sociedad. Las empresas deben beneficiar a todas las partes interesadas, incluidos los accionistas, colaboradores, clientes y las comunidades donde operan.
¿Puede el sector corporativo ser una fuerza que no solo aumenta sino que mejora la «riqueza común» o sus motivos de lucro lo convierten en un instrumento amoral de opresión cada vez más sofisticado, explotando y manipulando los datos de clientes?
Lecciones de filantropía para la RSE de James Chen
James Chen es un filántropo audaz que cree en el sector privado y está seguro de que puede ser una fuerza para el bien. Sin embargo, si el mundo corporativo se toma en serio el logro del impacto social, Chen piensa que la RSE necesita evolucionar mucho más allá de las estrategias y tácticas que están de moda hoy en día. Las empresas deben implementar una visión clara, transformadora y vinculante de su misión como una fuerza para el bien. Para obtener resultados, se requiere imaginación y, sobre todo, un compromiso tenaz a largo plazo.
Él observa los dos mundos: los sectores privado y filantrópico. En la vanguardia de la filantropía privada se encuentra un concepto llamado «filantropía audaz» que capta exactamente la mentalidad que las empresas socialmente responsables deben asumir.
En un artículo para Harvard Business Review, Susan Wolf Ditkoff y Abe Grindle han examinado este concepto en profundidad. Se basaron en investigaciones recientes de Bridgespan (la filial sin fines de lucro de Bain Consulting), que analizó 15 de las iniciativas de impacto social más exitosas y cambiantes del mundo en el siglo pasado, incluidos los servicios de emergencia 911, el control del tabaco y la erradicación de la polio.
A lo largo de la investigación surgieron cuatro patrones:
- Alrededor del 90% de las iniciativas requirió más de 20 años para alcanzar el objetivo.
- El 80% necesitó cambios en la financiación, las políticas o las medidas gubernamentales.
- El 75% en la coordinación activa entre actores clave de todos los sectores.
- El 66% presentó donantes haciendo una o más grandes apuestas filantrópicas, que son de aproximadamente 10 millones dólares o capital de riesgo.
No obstante, muy pocas corporaciones, si es que alguna, tendrían el valor de involucrarse directamente en una filantropía audaz debido al desafío que implica la responsabilidad. Sin embargo, las lecciones principales de esta práctica se pueden aplicar a las empresas que realmente buscan obtener un impacto social. Son un compromiso profundo a largo plazo y una financiación enfocada de forma inteligente a una causa específica, invirtiendo el tiempo para desarrollar y aplicar la experiencia del dominio y obtener resultados en lugar de productos.
Visión para todos, en todas partes
Como el principal filántropo en la defensa de la «Visión para todos, en todas partes», ha sido un honor para él presenciar la continua transformación de la campaña de RSE de «Seeing is Believing» de Standard Chartered Bank, que busca prevenir la ceguera y brindar servicios oftalmológicos de calidad. En los últimos años, lo que comenzó como una iniciativa de participación exitosa de los grupos de interés se ha convertido en un proyecto ambicioso.
Al estructurar la campaña original, una característica fundamental fue el compromiso de recaudar 100 millones dólares de colaboradores y clientes, un fondo financiado por el banco para respaldar la ceguera evitable. A través del proceso de asignación de los fondos recaudados, Standard Chartered desarrolló experiencia en el dominio y el conocimiento institucional de los desafíos al abordar el tema.
Actualmente hay 2 mil 500 millones de personas en todo el mundo afectadas por un tipo de ceguera que pudo ser prevenida. Para el 90% de las personas con mala visión, tener un simple par de gafas puede corregir su visión.
James Chen lanzó Clearly, una organización para combatir las aflicciones oculares y los problemas de visión relacionados.
Con Clearly, quiere asegurarse de que todos puedan obtener anteojos cuando los necesitan, sin importar quiénes sean o dónde vivan.
En marzo de este año, The Queen’s Diamond Jubilee Trust dio a conocer una iniciativa para recaudar mil millones de dólares de fondos que sean un catalizador para los países en desarrollo aunque no pertenezcan a la Commonwealth, y así impulsar el objetivo de «Visión para todos, en todas partes», comenzando por solucionar el problema de las 900 millones de personas que luchan con una visión pobre en la actualidad.
Standard Chartered es un partidario clave del Vision Catalyst Fund, pero trae mucho más que capital «pasivo»: está contribuyendo activamente con su conocimiento y su visión del financiamiento de otras iniciativas similares. Este compromiso cada vez más audaz con el tema de «Visión para todos, en todas partes» pone en acción la misión declarada del banco «Here for Good».
¿Qué te parecen estas lecciones de filantropía para la RSE?