Pocas compañías en el mundo de los juguetes tienen tanto renombre como Lego (muchos lo consideran el más importante de nuestra era). Esa fama la han ganado con décadas de hacer productos de buena calidad; primero eran juguetes de madera y luego de plástico… pero eso va a cambiar pronto. La empresa danesa pretende dejar de usar su resistente material acrilonitrilo butadieno estireno para darle paso a algo más amigable con el medio ambiente.
El dueño de Lego Group, Kjeld Kirk Kristiansen, declaró que tienen una «continua ambición de dejar un impacto positivo en el planeta, que futuras generaciones heredarán», por lo cual invertirán una cantidad equivalente a 150 millones de dólares en un programa de investigación para desarrollar e implementar nuevos materiales para su productos. Incluso abrirán en 2016 un centro de investigación con especialistas para lograrlo.
Actualmente, Lego ya redujo el tamaño de sus empaques para evitar contaminar de más, y su meta para 2030 es que también sus juguetes sean tan «sustentables» como sea posible. ¿Materiales biodegradables, no tóxicos y con estilo? No estaría nada mal.
Fuente: Dinero en Imagen