La ira pública en China es evidente. Desde que arrestaron a la directora financiera del gigante tecnológico chino en Vancouver se han lanzado llamadas para boicotear productos canadienses, desechar iPhones y adquirir dispositivos de Huawei.
La detención llevada a cabo el pasado 1 de diciembre de Meng Wanzhou, ejecutiva e hija del fundador de la tecnológica china, ha venido a aumentar enfrentamiento comercial que mantienen el país asiático y Estados Unidos, y se dice, todavía éste podría elevarse más.
La ejecutiva permaneció detenida en la ciudad canadiense de Vancouver a pedido de Estados Unidos por presuntas acciones que violaron el embargo a Irán.
Sin embargo, horas después fue liberada con una fianza de 10 millones de dólares canadienses, unos 7.5 millones de dólares estadounidenses.
Meng, de 46 años de edad, es hija de Ren Zhengfei, fundador de Huawei y exoficial del Ejército chino y del gobernante Partido Comunista.
Por su parte, una serie de empresas chinas ha publicado avisos en sus cuentas de redes sociales que proclaman apoyo para Huawei, al tiempo que ofrece subsidios a los empleados y otros incentivos para comprar los productos de la empresa.
Tras ser arrestada, Meng Wanzhou, ejecutiva e hija del fundador de la tecnológica china (Huawei) fue liberada con una fianza de 7.5 millones de dólares estadounidenses.
Otras empresas chinas de la cadena de producción de los teléfonos inteligentes fabricados por Huawei han informado que darán prioridad a componentes chinos e incluso sancionarán a empleados que adquieran artículos de Apple.
Por ejemplo, Menpad que tiene sede en Shenzhen es un proveedor de componentes para teléfonos y recientemente informó que dará prioridad a los componentes de Huawei.
Además, sumó un subsidio de 15% para sus empleados que compren teléfonos inteligentes de la marca Huawei, y prometió sanciones si descubre que alguno de sus colaboradores adquiere iPhones de Apple.
Por otro lado, Chengdu RYD Information Technology Company, con sede en Sichuan, dijo que todos los componentes de sus equipos provendrán de Huawei; además, también anunció subsidios para sus empleados que compren equipos de la empresa para la cual labora la ejecutiva arrestada.
“No queremos forzar a nuestros trabajadores a comprar productos de Huawei, señaló una ejecutiva de Chengdu al diario chino Global Times, pero sí mostrar el sentido de patriotismo de nuestra compañía”, agregó.
“La petición de usar de manera preferente componentes de Huawei y dar subsidios a los empleados para comprar artículos de esta empresa se expande en las empresas tecnológicas chinas”, precisó el rotativo.
El arresto de la ejecutiva atrajo la atención del mundo, debido a que su detención podría arruinar los tratados y conversaciones que ha habido entre Estados Unidos y China para forjar un acuerdo comercial.
Y es que, de acuerdo con algunos informes de la prensa canadiense explican que Meng como ejecutiva de Huawei usó a su subsidiaria no oficial Skycom para operaciones entre 2009 y 2014 con una empresa de telecomunicaciones de Irán, violando con ello las sanciones estadounidenses por comerciar con el país islámico.
En ese proceso habrían sido involucrados bancos estadounidenses sin su conocimiento, lo que derivó en acusaciones de fraude pues estos señalaron que esas operaciones las pusieron en serio riesgo financiero.
Los medios estatales de China han denominado el arresto como «irracional e infame» y consideraron la medida como un esfuerzo políticamente motivado para contener el crecimiento de China.
Esto ya había pasado antes…
Este panorama hace eco a una serie de protestas que se desataron en 2012 sobre el control de las islas reclamadas entre los dos países.
Los manifestantes aplastaron, en esa protesta, automóviles de la marca japonesa, además, incendiaron algunas salas de exposición y forzaron el cierre de algunas tiendas de ropa.
Ahora, en el caso de las las redes sociales chinas, las cuentas de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en la plataforma Weibo se han visto inundadas de comentarios que denuncian el arresto y piden la liberación de Meng.
También se ha llamado a boicotear marcas canadienses, incluido Canada Goose. El fabricante de parkas de lujo, que tiene planes de lanzar una tienda insignia en Beijing, ha visto caer sus acciones en 18 por ciento desde la noticia de la detención de Meng.
Las autoridades chinas parecen estar tomando medidas para controlar el furor, según un informe de China Digital Times.
La organización con sede en EU, que rastrea la censura de contenido en línea de China, señaló que los medios chinos recibieron un aviso del gobierno de apegarse a los informes oficiales sobre el arresto y de «gestionar los comentarios en forma estricta».
