El organismo aseguró que el País reduciría el gasto en salud si logra aplicar medidas preventivas
México encabeza, junto con Estados Unidos, la lista de sobrepeso y obesidad dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos (OCDE).
Según el reporte «Obesidad y la economía de la prevención», presentado ayer por el organismo, 70 por ciento de los mexicanos y 68 por ciento de los estadounidenses presentan sobrepeso. En tanto, 34 por ciento de éstos tiene obesidad contra 30 por ciento de los connacionales.
México deberá invertir alrededor de mil 284 millones de dólares anuales si quiere combatir las altas tasas de obesidad y sobrepeso en su población, de acuerdo al reporte.
En el País dos de cada tres personas tienen sobrepeso, mientras que una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres son obesos.
Estas cifras son superiores al promedio de los países que conforman la OCDE: 50 por ciento de sobrepeso y 15 por ciento de obesidad.
Según Franco Sassi, administrador principal de políticas de la salud de la organización, el problema ha crecido debido al aumento de calorías ingeridas y al descenso de la actividad física.
«México y Estados Unidos son los más afectados por este fenómeno. El aumento en la ingesta de calorías se atribuye a los cambios en las tecnologías en la producción de los productos y la promoción mercadológica de los alimentos», dijo Sassi durante la presentación del reporte.
En contraste, Japón y Corea son las naciones de la OCDE con los índices más bajos, con una prevalencia de obesidad de 3 y 4 por ciento, respectivamente.
«Las personas severamente obesas mueren ocho a 10 años antes que las de peso normal, al igual que los fumadores. Cada 15 kilogramos extras aumentan el riesgo de muerte temprana aproximadamente 30 por ciento», advierte el reporte.
Además, señala que los gastos en salud de las personas con obesidad son 25 por ciento más altos que los del resto de la población.
Michele Cecchini, administrador de políticas de la salud de la OCDE, dijo en conferencia de prensa que para revertir las tendencias de sobrepeso y obesidad, donde México presenta las cifras más altas de toda la organización, es necesario impulsar medidas de prevención cuyo costo sería de 12 dólares per cápita al año.
El organismo estima que la implantación de esas medidas reduciría el gasto en salud en México, pues se mejoraría el estado físico y la calidad de vida de sus habitantes.
«México disfrutaría de la reducción más grande del gasto en salud con una estrategia de múltiples intervenciones, debido a su alto predominio de obesidad y de los factores de riesgo relacionados como la diabetes y, por lo tanto, por un mayor margen de mejora en las intervenciones en cuestión», indica el reporte difundido ayer.
De acuerdo con las estimaciones del área de políticas de la salud de la OCDE, el gasto en salud en México se reduciría en 4 por ciento de implementarse medidas de prevención de la obesidad. En la actualidad, el presupuesto del sector salud es de 366 mil millones de pesos.
«En México, todos los programas de prevención examinados serán rentables en el largo plazo, en relación con las normas internacionalmente aceptadas, que corresponden a alrededor de 640 mil pesos por año de vida ganado en buena salud.
«Sin embargo, algunos programas tardarán más tiempo en tener un impacto en la salud y por lo tanto serán menos rentables en el corto plazo», advierte.
Menciona también que el establecimiento de programas individuales de prevención evitaría anualmente 47 mil muertes atribuidas a enfermedades crónicas y 55 mil muertes si se concretan todas las propuestas como parte de una estrategia integral de prevención.
Las propuestas
Entre las medidas de prevención, la OCDE sugiere que se mejore la calidad de lo que comen los alumnos en las escuelas, introducir contenidos educativos orientados a la nutrición y que los niños practiquen una hora adicional de ejercicio cada día.
Asimismo, reglamentar la publicidad de bebidas y alimentos industrializados, principalmente la que está dirigida a los niños, y garantizar un etiquetado claro que indique las calorías, grasas y sal de los productos.
La OCDE recomienda también que el Gobierno transmita campañas masivas de concientización y de promoción de estilos de vida saludables y dé un estrecho seguimiento médico a los pacientes con sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, y que realice intervenciones preventivas en los lugares de trabajo.
Propone, asimismo, políticas fiscales que impulsen el consumo de frutas y verduras y desincentiven el de alimentos altamente calóricos.
El reporte indica que la medida más efectiva sería el seguimiento médico, junto con las medidas fiscales, la regulación de la publicidad de alimentos, las intervenciones en el lugar de trabajo y el etiquetado de los alimentos.
Fuente: Reforma.com
Autor: Margarita Vega
Publicada: 24 de Septiembre 2010