Erika Barón
Alfredo González Reyes, encargado de la Secretaría Ejecutiva de la Agenda 2030, evitó entrar al debate sobre la Ley de la Industria Eléctrica que impulsa el presidente López Obrador, y pidió dar tiempo para conocer cómo evoluciona el proceso que actualmente se discute entre poderes.
En términos de metas ambientales, dijo, es importante tener en cuenta que la controversia de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica “es una discusión entre poderes y debemos dejar que tenga su cauce institucional porque tenemos las instituciones necesarias para dirimirla y conciliar los intereses púbico y privado”.
En su primera videoconferencia al mando de esta hoja de ruta fue cuestionado respecto de si la recién aprobada LIE podría impactar en el cumplimiento de las metas en materia ambiental de la Agenda 2030, a lo que respondió que hay un esfuerzo de dar autonomía y fortalecimiento al propio Estado en términos de su acceso a energía suficiente para todos y un esfuerzo de la iniciativa privada para contribuir a satisfacer de energía.
“Lo que tenemos que hacer, es ver, cuáles son los sectores, cuáles son las actividades que componen la emisión de gases de efecto invernadero, y ver qué hacemos en esos ámbitos, aquí hay acción pública, privada y social comprometidas, entonces al movernos al cumplimiento de los objetivos, se debe pensar qué se está haciendo”, añadió.
Opinó que el país ha hecho cosas en distintas dimensiones que apuntan su compromiso con el medio ambiente pero que atañen al ámbito internacional, y un ejemplo de ello es la ratificación a finales del 2020 de las metas del Acuerdo de París respecto a la Ley de Cambio Climático, “dónde nos comprometimos a reducir emisiones de gases de efecto invernadero y sus emisiones por carbón en un porcentaje significativo”, explicó.
“Mientras exista un diálogo continuo sobre cuáles son nuestros retos presentes pero sobre todo futuros en el marco de esta Agenda, es que este tema (la LIE) puede llegar a buen puerto, son temas que se mueven lentamente con cauces institucionales, entonces es muy importante y que digamos no podemos concentrar nuestra mirada a un solo tema”.
Indicó que el trabajo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible es subrayar cuáles son los sectores y actividades que componen la emisión de gases de efecto invernadero, al tiempo de buscar qué acciones implementar en esos ámbitos para disminuirlos, siempre y cuando se cuiden los compromisos de recortes en emisiones se mantengan, “lo demás es calibrando las acciones de distintos actores privados y públicos para no rebasar esos límites que nos hemos impuesto como país”.
A pregunta de Expok sobre si ha tenido contacto con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sobre las acciones contempladas para el cumplimiento de la Agenda 2030, Alfredo González aseguró que no ha tenido ningún acercamiento pues esto le atañe directamente a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier.
ODS se deben impulsar desde la economía
Explicó que la Agenda 2030 es un plan que afecta todo lo que respecta a progresar como país, “objetivos para lograr el desarrollo humano”, y está presente en todos los sectores de la sociedad, es parte de un marco de cooperación multilateral con una estructura de gobernanza donde el país debe coordinar acciones encaminadas al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Cabe mencionar que en México existe el Consejo Nacional, explicó, el cual se encarga de coordinar las decisiones que se expresan en acciones de cada una de las entidades de conforman el país con la primicia de guiar, coordinar y establecer un diálogo entre la agenda nacional pública, la agenda del sector privado, academia, estados, municipios y todos los actores involucrados, todo ello con la convicción de “no dejar a nadie atrás”.
Detalló que la transición de la oficina encargada de esta hoja de ruta a la Secretaría de Economía se dio de alguna manera porque ésta “encabeza los esfuerzos del gobierno en uno de los ámbitos importantes de estas tres esferas que es el económico” y que, a su vez, se combina con el ambiental y con la esfera social.
Agregó que este cambio resulta de un trabajo que se comparte todos los días con otras secretarías desde el ámbito económico, pues “la política de los objetivos de desarrollo no es una que esté circunscrita al ámbito de bienes o exclusiva del ambiental sino que se impulsa desde lo económico, fundamental en el contexto actual, y de ahí se encamina a la esfera ambiental y social”.
“Hay un propósito muy claro de la secretaría y el gobierno en general de hacer de esta agenda una herramienta adicional para la recuperación económica a todos los niveles y con la contribución de todos los actores de la sociedad. Es una agenda que involucra a todos aquellos que tienen incidencia en ella”, indicó tras su presentación digital.
Aseguró que el actual gobierno ha priorizado a las personas que han dejado atrás por décadas, y el lema es no dejar a nadie atrás, pues en la actualidad hay una reorientación en el gasto público muy importante para dar atención a estas poblaciones y también atender los servicios básicos de la ciudadanía.
“Para México los objetivos prioritarios tienen que ver con el bienestar, el fin de la pobreza, con la eliminación del hambre, salud, educación, agua limpia, con la reducción de las desigualdades. En ese sentido podríamos enmarcar el papel del gobierno de contribuir con los ODS”, señaló.
Añadió que el objetivo principal de esta nueva etapa en la Agenda 2030 será reforzar la participación de todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los gobiernos estatales y municipales, ya que una de las metas principales es dar mayor énfasis a las nuevas iniciativas en proyectos de las propias entidades, creados con el espíritu de contribuir a esta agenda.
En este sentido aseguró que hasta ahora la secretaría ejecutiva tiene dos metas; una a corto y otra a mediano plazo; la primera es la redacción y entrega a las Naciones Unidas del Tercer Informe Nacional Voluntario sobre la Agenda 2030 al Foro Político de Alto Nivel que se llevará a cabo en julio del presente año, y cuyos antecedentes se entregaron en 2016 y 2018.
Asimismo, la segunda meta a mediano plazo es dar continuidad a los trabajos del Consejo Nacional en los distintos comités, pero sobre todo “dar certeza de que la agenda en el país sigue y se trabaja en una reforma al decreto que se creó para poder transferir la secretaria ejecutiva a la Secretaría de Economía y con ello hacer el trabajo lo más ágil posible”.
En este sentido adelantó que se han realizado mesas de trabajo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sobre las acciones del sector privado para contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible, y que tendrán como resultado un informe que se entregará al Pacto Mundial.
“Tenemos todas las ganas y la obligación de sumarnos al trabajo de las mesas de CCE para el Pacto Mundial, es una tarea de toda la sociedad y es muy importante estar al tanto de todos estos esfuerzos, reportarlos, acompañarlos y promoverlos”.
“Es un tema muy amplio en términos de los contenidos, es una agenda nacional, no exclusivamente gubernamental, y donde todas y todos tenemos que hacer algo para encajar en ella y desde esta secretaría ejecutiva se trabaja en incluir las miradas de todos los sectores de la sociedad, con un énfasis muy importante en hacer de esta agenda una herramienta de política pública para la reactivación económica”, reiteró.
