El informe de PwC sobre los resultados, titulado Pay well by paying for good (pago de ejecutivos con objetivos ASG) y apoyado por la London Business School, revela que este enfoque se ha vuelto mucho más común en los últimos meses. De hecho, un estudio similar realizado por la Vlerick Business School en 2019 descubrió que solo el 6% de las empresas británicas había adoptado esta medida.
El informe revela que, de las empresas del FTSE100 que ahora vinculan la remuneración de los ejecutivos a los objetivos ESG, la mayoría hace el vínculo dentro de su plan de bonos. El ejecutivo medio de esta cohorte puede ver reducida su bonificación en un 15% si no se cumplen los indicadores clave de rendimiento.
Un enfoque menos popular, adoptado por alrededor de una quinta parte de las empresas, consiste en integrar los vínculos ASG en las tasas del plan de incentivos a largo plazo (LTIP).
En ambos enfoques, el sector de la energía fue el principal adoptador. Otros sectores con niveles de adopción superiores a la media son el inmobiliario, los servicios públicos y las telecomunicaciones.
Datos del informe
Según el informe, los factores que impulsan estas tendencias son numerosos. Entre ellos se encuentran:
- Los objetivos legalmente vinculantes de cero emisiones en mercados como el del Reino Unido.
- La evolución de la normativa como el Streamlined Energy and Carbon Reporting (SECR).
- El Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido y la Ley de Sociedades.
- La evolución de las exigencias de los inversores, los consumidores y el personal.
Si bien la adopción de objetivos ASG en materia de retribución ha recibido un gran impulso, el estudio pone algunas notas de cautela. Revela que sólo el 55% de las medidas adoptadas por las empresas evaluadas están en consonancia con el Mapa de Materialidad del Consejo de Normas Contables de Sostenibilidad (SASB), una herramienta diseñada para identificar las cuestiones ASG más importantes para cada sector.
El informe advierte que, si no se ajustan, las empresas corren el riesgo de no abordar las cuestiones más importantes para ellas y, por lo tanto, de ser acusadas de «ASG-washing».
Además, el informe advierte de que muchas empresas no están traduciendo los objetivos ASG en metas relacionadas con la remuneración de forma holística. En muchos casos, sólo se cubren unos pocos objetivos, y la aceptación ha sido mayor en el caso de los objetivos relacionados con:
- La salud.
- La seguridad.
- El compromiso de los empleados que en el de las cuestiones medioambientales y sociales más amplias.
Menos de un tercio de las empresas (28%) evaluadas tienen vínculos con el cambio climático, la inclusión o la diversidad.
De acuerdo con Tom Gosling, del Centro de Gobierno Corporativo de la London Business School:
«Resulta sorprendente que casi la mitad de las medidas ASG que se utilizan en las retribuciones no se consideren importantes para los accionistas según el marco de referencia de la SASB.
Esto puede reflejar en parte que la SASB no está al día con las últimas preocupaciones en materia de ASG. Pero será interesante ver cómo se desarrolla esto con el tiempo, ya que la mayoría de los inversores están dejando claro que esperan que las actividades ASG de las empresas se centren en las áreas que contribuyen al valor a largo plazo para los accionistas.
La creciente atención a la integración de las consideraciones ASG en la estrategia y las operaciones de las empresas es bienvenida. Pero esto no significa que debamos incluir automáticamente los objetivos ASG en la remuneración. Vincular la remuneración a los aspectos ASG plantea muchas dificultades prácticas y puede tener consecuencias no deseadas. Además, existe el riesgo de que más objetivos ASG se traduzcan simplemente en una mayor retribución, debido a la dificultad de conocer el alcance de estos objetivos«.
Pago de ejecutivos con objetivos ASG
El nuevo informe no nombra específicamente a las empresas con vínculos ASG en la remuneración de los ejecutivos.
Sin embargo, edie ha cubierto varios anuncios de empresas en relación con la adopción o ampliación de dichos vínculos. La adopción inicial ha sido confirmada por empresas como Apple, BMW y Kingfisher, mientras que Shell, después de haber probado este enfoque con 150 miembros de la plantilla, lo ha ampliado recientemente a más de 16,000.
Uno de los anuncios más recientes en este campo es el del gigante estadounidense de la comida a domicilio Chipotle. A principios de este mes, la empresa pasó a vincular el 10% de la bonificación anual de incentivos de todos los directivos al progreso hacia nuevos objetivos ASG.
Los objetivos incluyen:
- El desarrollo de una línea de base para las emisiones de Alcance 3 (indirectas).
- El aumento del abastecimiento de carne y productos de granjas locales, orgánicas y regenerativas.
- El mantenimiento de la igualdad salarial y la mejora de la diversidad y la inclusión para los puestos más altos.
Los cambios en Chipotle entrarán en vigor este año fiscal. La jefa de asuntos corporativos y seguridad alimentaria de la empresa, Laurie Schalow, dijo sobre la medida: «Garantiza que nuestros líderes sigan dando el ejemplo adecuado a nuestros más de 88.000 empleados, al tiempo que cumplen nuestra misión de impulsar el cambio y cultivar un mundo mejor».
