Personas con problemas motrices sufren para trasladarse por las estaciones. Hay una escalera eléctrica sin funcionar
Aunque la Línea 12 del Metro es la más moderna del Sistema de Transporte Colectivo, sus instalaciones no permiten la movilidad universal de sus usuarios.
Trasladarse entre sus pasillos, pasarelas y andenes puede convertirse en una tarea difícil e incluso imposible para personas que padecen algún tipo de discapacidad motriz.
Durante un recorrido que encabezó la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), Priscila Vera, se demostró que las instalaciones de la Línea Dorada no están listas para permitir la movilidad universal de los usuarios.
Sobre una silla de ruedas, debido a una discapacidad temporal y en compañía de personas con discapacidad motriz, la asambleísta recorrió las estaciones Eje Central, Ermita y Calle 11 de la nueva línea del Metro.
A pesar de que la pasada administración del Gobierno del Distrito Federal inauguró el 30 de octubre del año pasado la Línea 12, sus instalaciones no operan al cien por ciento y en algunas estaciones los trabajos de acabado no han terminado.
Sobre este punto, el diputado local, Edgar Borja, también del PAN, criticó que a casi tres meses de que la Línea 12 fue abierta al público, los trabajos en las inmediaciones de las estaciones continúan.
“Ya llevamos prácticamente un mes y medio de la administración del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y siguen todavía los trabajos. Lo que se vio es que sólo que quiso inaugurar por inaugurar aunque las obras no estén terminadas”, dijo el legislador.
Las complicaciones comenzaron al abordar los vagones, incluso en aquellos con espacios para personas con discapacidad, debido al desnivel que existe entre el tren y el borde del andén.
Una de las zonas que presenta más complicaciones para los usuarios con discapacidad es el transbordo de la Línea 12 con la Línea 2, en la estación Emita.
En ese trayecto, se detectaron por lo menos dos elevadores que conducen de la zona de andenes a los pasillos de transbordo que estaban fuera de servicio y una escalera eléctrica que no funcionaba por reparaciones.
“Esto no es meritorio de un sistema que recibió un premio de transporte sustentable cuando a más de 45 días de que se pone en marcha (la Línea 12) no está funcionando un elevador”, consideró Borja.
José Benjamín Paredes, usuario con discapacidad motriz, explicó que en la Línea Dorada se complica el uso de las rampas para subir o bajar las escaleras debido a que no están en operación.
Agregó que el sistema interno de elevadores no cubre con las necesidades de los usuarios que no tiene plena movilidad debido a que no permiten el paso en todos los niveles de las estaciones, principalmente en las que tienen trasbordos.
“No se tiene la conciencia de que para nosotros es difícil entrar a todos los transportes que hay en el Distrito Federal y ojalá que esto sirva para que las autoridades vean que nosotros también tenemos la necesidad de ir en el transporte”, dijo usuario.
En el exterior de las estaciones las complicaciones continúan en zonas como avenida Tláhuac, a la altura de la estación Calle 11, en donde no existen rampas que permitan cruzar de un lado al otro de esa vialidad.
“Muchas veces vemos a las personas con sillas de ruedas en el arrollo vehicular, evidentemente esto no es por gusto, sino porque las banquetas están totalmente destrozadas y no les permiten tener una movilidad adecuada”, señaló Priscila Vera.
La legisladora agregó que la red del Metro no es el único transporte que limita la movilidad de los usuarios y detalló que uno de los servicios con mayores problemas en la materia es el de la Red de Transporte de Pasajeros y el servicio de taxis.
Fuente: Excelsior