La Ley General de Cambio Climático se promulgó el 6 de junio de 2012 y aún hay incertidumbre con respecto al Registro Nacional de Emisiones, cuyo propósito es regular las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero. También busca promover la transición hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono.
Según un estudio auspiciado por la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), del Consejo Coordinador Empresarial, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero son generadas por relativamente pocos grandes emisores.
85% de las emisiones se ubican por encima del umbral de 25 mil toneladas de dióxido de carbono equivalentes (tCO2e). Y bajar este umbral en el Registro Nacional de Emisiones significaría un incremento importante en la contabilidad de emisiones: un umbral de reporte bajo (2,500 tCO2e) aumentaría la cobertura de la contabilidad en 95%.
En este sentido, la generación de un nuevo reporte para la autoridad representa costos para las empresas pequeñas, las cuales no quieren asumir en la mayoría de los casos. Este problema se puede resolver mediante el establecimiento de regímenes simplificados.
“Mientras se definen las reglas para llevar a cabo el Registro Nacional de Emisiones, el Cespedes, a través del Programa GEI México, ya cuenta con la inscripción de 175 empresas, que representan más de 120 millones de tCO2e reportadas, algo así como la cuarta parte del total de emisiones de nuestro país”, señala José Ramón Ardavín, director ejecutivo del Cespedes.
Este programa surgió en 2004, cuando la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el World Rosources Institute (WRI), el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y el Cespedes del Consejo Coordinador Empresarial, acordaron comenzar un programa piloto para preparar al sector industrial Mexicano frente a un mundo con mayores restricciones de carbono, a través del desarrollo de capacidades para medir y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como promover su participación en los mercados de carbono.
De esta manera, México se convirtió en el primer país no incluido en el Anexo I del Protocolo de Kioto, en adoptar los estándares y protocolos para reducir el total de sus emisiones de GEI.
“Lo que no se mide, no se puede mejorar. Entre los objetivos que tiene este programa está el promover la evaluación del desempeño ambiental-climático de las empresas y la mejora de la gestión corporativa de emisiones de GEI.
“Es decir, lo primero es tener un inventario de las emisiones y desarrollar estrategias para reducirlas”, comenta a AltoNivel.com.mx el directivo del Cespedes.
Se busca que empresas y organizaciones mexicanas puedan desarrollar inventarios de emisiones GEI a nivel corporativo que impulsen la identificación de oportunidades para incrementar la eficiencia operativa, desarrollando proyectos de reducción de emisiones y su implementación, así como promover la participación de las empresas en los mercados de carbono, tema del que hablaremos en un nuevo artículo.
Una de las mayores fortalezas del programa es que está establecido bajo la métrica del Greenhouse Gas Protocol (GHG Protocol), que es una metodología de cálculo estandarizada a nivel internacional, que tiene hojas de cálculo por fuente de emisión y usa los factores de emisión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, adoptando el formato de reporte del WRI.
La propuesta del Cespedes ha llamado la atención a nivel internacional debido a que adopta la verificación por parte de un organismo independiente, porque así se refuerza la práctica de la certificación al ser un esquema totalmente privado (tal como sucede ahora con la certificación ISO).
En el caso mexicano, se basa en la Ley Federal de Metrología y Normalización; es decir, la entidad mexicana de acreditación certificará a las entidades privadas que se encargarán de verificar las emisiones de gases de las empresas, y en todo caso, la Semarnat dará una aprobación.
Para motivar la inscripción de las empresas a este registro, las Semarnat y el Cespedes, en coordinación con el WRI y el WBCSD, otorgan tres reconocimientos:
GEI 1. Para las compañías que desarrollan sus inventarios de emisiones.
GEI 2. Para las empresas que someten sus inventarios de emisiones a verificación y establecen estrategias de mitigación.
GEI 3. Para las firmas que han certificado la reducción de sus emisiones y han demostrado mejora en el desempeño de carbono.
De hecho, en julio pasado, el programa GEI México ya otorgó los primeros distintivos GEI 3 a las compañías Astra Zeneca, Ecofrigo, Minera México y Vitro, que en conjunto lograron una reducción de 87,550 tCO2e
Una disminución en la emisión de GEI, manteniendo el mismo nivel de productividad se traduce en un incremento notable de la eficiencia empresarial y, como consecuencia, en mayores utilidades para los negocios.
¿Quiénes deben registrar sus emisiones GEI?
Por el momento, el registro al Programa GEI México es voluntario; pero una vez que se establezcan los parámetros para el Registro Nacional de Emisiones, las empresas de los sectores industrial, de transporte y de la transformación, que estén dentro del umbral mínimo estarán obligadas a reportar sus emisiones.
El Cespedes también propone que con este reporte también se pueda beneficiar la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía (Conuee), entre otras entidades gubernamentales, con el objetivo es simplificar los diferentes reportes que deben hacer las empresas ante las autoridades.
“Aunque en principio sólo las grandes empresas estarán obligadas al registro, se podría crear un efecto cascada en el que estas firmas puedan requerir a toda su cadena de valor el cumplimiento de normas ecológicas, lo cual puede engrosar el registro, concluye Ardavín.
Fuente: Alto Nivel
[…] Fuente: http://www.expoknews.com/2013/08/30/lista-tu-empresa-para-la-verificacion-ambiental-obligatoria/ […]