Este jueves, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emitirá el dictamen preliminar sobre los lineamientos para la venta de alimentos y bebidas que serán restringidas a partir del próximo periodo escolar en todo el país y hasta el 2012.
La propuesta es considerada como parte de la política gubernamental contra la obesidad y Sobrepeso, el en ella se agregarán todas las opiniones controvertidas de los afectados o beneficiados de dicho anteproyecto.
Mientras, la iniciativa privada, luego de romper la negociación a nivel subsecretarios de Estado, espera sea convocada por los titulares de las secretarías de Salud, Educación Pública y Economía para definir una política integral de largo plazo, donde se pacten periodos de transición para modificar las fórmulas de los alimentos y bebidas considerados como “chatarra”.
Piden tiempo para adecuaciones
Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), explicó que el rompimiento del diálogo con la Subsecretaría de la SEP derivó por la ausencia de acuerdos y el estancamiento en la negociación, así que se solicitó la reunión directa con los secretarios de las tres dependencias involucradas, misma que podría llevarse a cabo en el transcurso de esta semana.
A decir de los industriales, la propuesta contra el sobrepeso y la obesidad debe ser concertada, integral, viable y sustentable económicamente. Y se debe otorgar más tiempo a las empresas para hacer los cambios que correspondan.
El anteproyecto “Lineamientos Generales para el Expendio o Distribución de Alimentos y Bebidas en los Establecimientos de Consumo Escolar de los Planteles de Educación Básica”, publicado por las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Salud (SSA), destaca que todas las bebidas industrializadas estarían excluidas de los establecimientos escolares a partir del periodo escolar 2010-2011.
La industria de alimentos procesados aporta 4.5% del PIB y 13% de los empleos en el país, según la Coparmex, por lo que de aprobarse los lineamientos tal como lo proponen las dependencias, habrá confusión entre los consumidores y podría romper con la cadena productiva de alimentos desde el campo hasta los anaqueles, puesto que no es el impacto de impedir la venta en escuelas, que es mínimo en el mercado, sino el satanizar los productos.
El líder de los industriales consideró que “ya es tarde” para adecuar en unos días las fórmulas, por lo que se requiere más tiempo.
Árbitro moral
De acuerdo con la ley de transparencia y el artículo 69, J de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, la Cofemer valorará los comentarios vertidos por la industria y demás participantes sobre el anteproyecto contra la obesidad en escuelas de nivel básico.
No obstante, la Cofemer no tiene una opinión de carácter vinculante y, por tanto, estaría a merced de las dependencias, si acatan o no la valoración de los participantes en el anteproyecto.
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