Little Bookmates es un proyecto que inició Ariadna Trapote, mujer de 35 años que tiene una licenciatura en el Instituto Autónomo de México (ITAM) y 8 años trabajando en el sector bancario.
Mientras se encontraba estudiando su maestría en Harvard, comenzó a crear esta idea puesto que tenía dos hijos pequeños de 3 y 5 años respectivamente.
Su objetivo principal es que comenzaran a aprender inglés, sin embargo, se dio cuenta que las bibliotecas mexicanas no contaban con materiales para cumplir con esas expectativas. Por ello, comenzó a comprarlos en Estados Unidos y después a rentarlos con otros padres de familia.
Fue así que con una inversión de cerca de 100 mil pesos y 300 libros comprados, Ariadna comenzó a armar paquetes de libros para cada una de las familias, según los gustos y las edades de sus hijos. Ella los seleccionaba y los llevaba a su casa, pero todavía no tenía una empresa formal.
De acuerdo con información de Forbes, su oficina era su casa, además le prestaba los libros a sus amigas que también eran mamás y padres de la escuela de sus hijos. Posteriormente, comenzó a cobrar cierta cantidad cada mes por la selección de cada libro.
Poco a poco este negocio comenzó a crecer y alcanzó las 80 familias, así que tuvo que contratar una empresa de mensajería para la entrega de los paquetes.
Doce meses después de comenzar su proyecto, conoció al que ahora es su socio y Chief Marketing Officer (CMO), Federico Suárez, un ingeniero industrial de la Universidad Iberoamericana con 30 años de edad que había estado trabajando en desarrollar un producto para medir la lectura.
Decidieron trabajar juntos y conforme al crecimiento que tenían se volvía cada vez más compleja la operación a medida de que aumentaban sus clientes.
Cada cliente nuevo era un problema, todo era recomendación de boca en boca y los requisitos de los padres provocaban un enorme cuello de botella en sus registros de rotación y cobranza.
“No había campañas, no teníamos nada formalmente que ayudara a crecer nuestra comunidad más allá de platicar con alguna que otra mamá en la escuela de los hijos de Ari”, platica en entrevista con Forbes, Federico Suárez.
Al enfrentarse a esta dificultad, decidieron desarrollar un algoritmo para organizar los títulos de los libros, el género y las edades aptas para cada uno de los libros.
Primero comenzaron con formularios de Google, sin embargo, al verse con la necesidad de elegir un proceso más eficiente, solicitaron un crédito al Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), donde obtuvieron 2.5 millones de pesos. Fue así que comenzaron a trabajar de la mano de una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), llamada EQUIPA-T, misma que los apoyó con dos desarrolladores para construir el sitio web desde cero.
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Nuestros libreros se están vaciando porque sus costalitos estamos armando. ?✨ #comparteleyendo
De esta manera, simplificaron el producto, quitaron la categoría de gustos y dejaron como «tronco común» el algoritmo basado en edades, después hicieron un proceso sistemático de la selección de libros y automatizaron el cobro, al igual que servicios de streaming como Netflix y Spotify, en los que puedes cancelar cuando quieras sin penalizaciones.
Hasta el momento Little Bookmates cuenta con un inventario de más de más de 4,500 obras infantiles y ha logrado que sea lean más de 22 mil libros entre sus usuarios, que se traducen en más de 1,200 horas de convivencia entre padres que leen a sus hijos y que les hubieran generado más de 1.7 millones de pesos si las familias hubieran comprado los volúmenes.
“Hemos ido evolucionando, entendiendo al mercado y sobre todo el producto. No vendemos libros, vendemos lectura. Tan fácil como suscribirte a Netflix y tan simple como recibir una pizza en la puerta de tu casa”.
¿Cómo utilizar Little Bookmates?
Son libros en español o inglés para niños de 0 a 12 años, en donde los padres pueden elegir el número de libros y el idioma para sus hijos. Una vez que se registran, la plataforma hace el resto del trabajo seleccionando los títulos apropiados y se los presta durante un mes.
Antes de que lleguen los libros a casa, en su cuenta y en su correo llega una lista de los libros que fueron seleccionados para el siguiente mes, con su respectiva portada y un breve resumen.
En caso de que el usuario lo decida, puede haber cambios en los libros elegidos. Por este servicio se paga una membresía anual o semestral y cada segundo o cuarto martes de mes se hace la rotación de libros entre familias, mismos que están forrados, y son revisados e inspeccionados para su higiene y mantenimiento una vez que cambian de hogar temporal.