Existe un supermercado libre de plásticos que demostró que sí es posible proteger y ofrecer alimentos sin recurrir al polietileno y sus diferentes empaques y envases.
Esta iniciativa llega en un momento crucial en el que el cambio climático ya no puede seguir siendo ignorando, sobre todo, cuando gran parte del daño se ha generado por el uso excesivo de este tipo de desechables.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (ONU), confirman que se consumen 5 billones de bolsas de plástico en el mundo de manera anual y la mayoría están hechas de polietileno que tarda cerca de 500 años en biodegradarse.
Y lo que es peor, cada año se vierten en el océano 13 millones de toneladas de plásticos, debido a la mala gestión de los residuos en las grandes ciudades. Además, se ha demostrado que cuando estos empaques se convierten en microplásticos son ingeridos por miles de peces que posteriormente llegan hasta la mesa de tu casa.
Por eso, el que exista el primer supermercado libre de plásticos en España, es un gran paso que se debe replicar, y aunque el reto parece complicado, Linverd dio cátedra de la capacidad de adaptación para este tipo de comercio y comprobó que los consumidores están interesados por este tipo de establecimientos.
El primer supermercado libre de plásticos
Linverd, mejor conocido como el supermercado libre de plásticos, ofrece al público, una gran variedad de alimentos que cuentan con un sello ecológico que garantiza su origen y sostenibilidad, así como una gran variedad de nevases de papel, vidrio o derivados orgánicos que son los responsables de proteger los productos.
De acuerdo con Antonio Cerillo, periodista especializado en medio ambiente en La Vanguardia, el lugar comparte una iluminación diáfana, una preeminencia de los productos de la huerta, y una vistosa como ordenada presentación de la comida a granel componen esta original propuesta comercial, que invita a adentrarse en la tienda de manera relajada.
Esteve Domènech, un consumidor de productos bío y cofundador de Linverd, comparte que la idea de este lugar se centra en un espacio en donde el cliente tuviera la oportunidad de ampliar sus opciones de compra de manera responsable.
Nuestros productos son ecológicos, pero además queríamos ir más allá dando la opción de adquirir artículos de consumo sin generar residuos.
Esteve Domènech, consumidor de productos bío y cofundador
Para darle más garantía a este establecimiento, Domènech decidió enfocar sus conocimientos en mejorar la información interna precisamente para desarrollar este supermercado y ofrecerle a las personas más alternativas sostenibles y saludables.
Y a pesar de que la pandemia pintaba una situación complicada para emprender, él y su socio decidieron enfrentar este reto y mostrarle a las personas de dónde vienen los productos que consumen.
Debemos ser más conscientes…
Este tipo de establecimiento, también se implementó para compartir el mensaje de que:
Debemos ser conscientes de la cantidad de plásticos que generamos y del problema ambiental que causan. Son contaminantes, tienen una vida útil muy corta y no se pueden reutilizar; en suma, son muy perjudiciales para el medio.
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Publicado por Linverd en Miércoles, 10 de febrero de 2021
A pesar de que, para las personas, prevenir la generación de plásticos es ir contracorriente, este supermercado ve infinitos motivos para hacerlo.
Es necesario que la gente reduzca los desechos. Si compras con menos plásticos y residuos, el día a día es más fácil; no tienes que preocuparte tanto de la recogida selectiva y no tieneS que hacer tantos viajes llevando la basura al contenedor de la calle. Ahorras tiempo.
Esteve Domènech, consumidor de productos bío y cofundador.
Esteve Domènech espera que a través de su iniciativa se pueda conectar con la sensibilidad de los consumidores que también comparten la idea de que con la compra se puede intervenir de manera activa en la reducción de envases, embalajes y demás y con ello combatir el cambio climático y los daños que se han generado.
Orgánico, sostenible y recomendable
Dentro de este supermercado libre de plásticos, se pueden encontrar envases de cartón, papel o vidrio. Dispone de un surtido amplio de alimentos: vinos, conservas, lácteos, comida a granel, legumbres, frutos secos, harinas, fruta y verdura.
Otra novedad es que esta tienda te da la posibilidad de adquirir lechugas o plantas comestibles cultivadas in situ, en una original plantación vertical, donde se han creado las condiciones idóneas de calor y humedad para su crecimiento.
Los líderes también invitan a consumir productos ecológicos, y no solo porque están libres de pesticidas, herbicidas, transgénicos, sustancias químicas y demás, sino porque así se cuida mejor la tierra y se hace más.
Un cultivo más respetuoso con los suelos permite absorber y neutralizar más CO2 y mitigar el cambio climático.
Esteve Domènech, consumidor de productos bío y cofundador.
Gran parte de los productos, se riegan por aspersión y se planea que se incorporen cerca de 25 proveedores más, como en el caso de la cooperativa Hortec. Esperemos que poco a poco este tipo de establecimientos comiencen a expandirse y sean accesibles.
