Hace unos años Coca-Cola cambió la forma en la que vemos los empaques verdes al introducir su PlantBottle, que a simple vista se ve como cualquier botella de PET, pero que está hecha con un 30% de plástico proveniente de plantas.
Desde entonces, estos envases han sido muy populares, y la tecnología se ha utilizado para otros productos, incluyendo los interiores de un automóvil. Ahora, la empresa va más allá, lanzando su primera botella hecha en su totalidad con plantas.
En el marco de la Exposición Internacional de Milán, que lleva por tema «Alimentar el planeta, energía para la vida», la marca dio a conocer esta innovación, creada a partir de caña de azúcar proveniente de Brasil y de los desechos que resultan de su manufactura, provenientes de la India. Estos materiales cumplen con el criterio impuesto por la empresa de utilizar elementos orgánicos que tengan un desempeño ambiental y social probado y que evite consecuencias negativas para la seguridad alimenticia.
Según reporta CNN, la compañía no dio a conocer cuándo empezará a comercializar bebidas en este envase de bioplástico, pero sí que espera próximamente usar también desechos de frutas para las botellas, y que está haciendo alianzas con firmas de biotecnología, con el objetivo de crear una botella que sea 100% renovable y reciclable, además de provenir de fuentes responsables.
Coca-Cola también ha creado alianzas con otros grandes corporativos: en 2013, se creó la Bioplastic Feedstock Alliance (BFA), donde también participan Danone, Ford, Heinz, Nestlé, Nike, P&G, Unilever y la OCC WWF. Esta tiene como objetivo desarrollar plásticos hechos con plantas, así como promover un futuro más sustentable para la industria de los bioplásticos. Hasta ahora, se ha enfocado en la selección y cosecha responsable de caña de azúcar, maíz, enea, césped y otros vegetales que se utilizan como materia prima.
En declaraciones recogidas por Sustainable Brands, el director de investigación sustentable y desarrollo de WWF dijo que la meta es considerar todos los posibles escenarios cuando se trata de plásticos hechos con plantas, ya que se requiere hacer una transición hacia biomateriales que no ponga presión adicional en el suelo y el agua.
Desde el lanzamiento de las primeras PlantBottle en 2009, Coca-Cola reporta que se han distribuido más de 35 billones de estas botellas en casi 40 países y se estima que esto ha ayudado a evitar emisiones anuales de más de 300 mil toneladas métricas de dióxido de carbono. La meta de la compañía es que para 2020 todos sus productos usen la primera versión de este envase, con un 30% de material proveniente de plantas.