Algunos estiman que la medida se ajusta a los planes del Gobierno de Silvio Berlusconi, que quiere privatizar las escuelas públicas
Recorte tras recorte, al final, las escuelas italianas están en números más que rojos. Prueba de ello fue el anuncio de que la provincia de Barletta-Andria-Trani, en la sureña región de Puglia, abrió las puertas a empresarios y comerciantes para que anuncien sus productos en las aulas de las 53 escuelas estatales de esa zona de Italia.
El plan, que tiene como fin atajar la mala situación de las finanzas escolares, prevé que los anunciantes paguen 69.80 euros (97 dólares) para promocionar sus productos sobre un pupitre, 49.90 euros, (69.43 dólares), para la mesa escolar y 19.90 euros (27.7 dólares), para el respaldo de una silla.
Todo el dinero irá a parar a las cajas de la administración local y servirá para comprar los muebles que faltan en las aulas de esas escuelas, según se defendió Pompeo Camelo, consejero de Educación de la provincia y el promotor de una iniciativa que promete despertar un gran debate en Italia.
«¿Estamos locos? Estamos transformando los colegios en supermercados», criticó, entre otros, Mimmo Pantaleo, secretario general de Cgil, el principal sindicato italiano.
De hecho, según Pantaleo, hay poco que celebrar. Y eso porque la medida se ajusta a los planes del conservador Gobierno del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, que quiere privatizar las escuelas públicas.
«Los recortes a la escuela impuestos por la Ministra de Educación, Mariastella Gelmini, están dando sus primeros frutos. En lugar de ir al colegio, los estudiantes puglieses pensarán que van de compras», coincidió Antonio Decaro, presidente de la sección local del Partido Demócrata.
Aun así, los directivos escolares de la provincia de Puglia parecen intencionados en seguir adelante con su iniciativa y anunciaron que los patrocinadores que deseen invertir en este inédito plan publicitario podrán presentar sus solicitudes hasta el 30 de noviembre.
Fuente: Reforma.com