El 10 de mayo suele ser un día en el que los hijos llevamos a comer a nuestras mamás, les damos obsequios y subimos fotos a Facebook para declarar cuánto las queremos. En las empresas sucede más o menos lo mismo: las madres trabajadoras tienen el día libre para ir a ver el festival de sus hijos o la empresa les regala una rosa.
Por supuesto que no tiene nada de malo celebrar a las mamás este día, pero las empresas deben estar muy conscientes de que eso no significa ser responsables. Para ser una compañía en verdad comprometida con las colaboradoras que tienen hijos, hace falta hacer mucho más. A continuación, cinco sugerencias:
Permisos de maternidad y paternidad
En México, las trabajadoras en el sector privado tienen el derecho, por ley, de descansar seis semanas antes y seis semanas después del parto. También, a conservar su trabajo y a servicio de guardería del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social.)
Algunas compañías ofrecen más tiempo de licencia del que contempla la ley, pero muy pocas ofrecen también permiso de paternidad, el cual es el que realmente determina qué tan equitativa es una empresa y, por consiguiente, la sociedad en la que opera. El comprender que los papás también tienen el derecho y la responsabilidad de cuidar de los hijos permite que las labores se dividan de forma más equitativa, reduce la doble jornada y acaba con el estigma de que las madres trabajadoras no se concentran en su carrera.
Horarios flexibles
Es seguro que todos los colaboradores apreciarían que su empresa introdujera un programa de horarios flexibles, opciones de home office algunos días al mes o algún otro modelo que se alejara de la rigidez corporativa. Sin embargo, es algo de especial importancia para las madres, ya que les permite organizarse para dar lo mejor de sí mismas en el trabajo.
Cabe recalcar que no basta con implementar este tipo de políticas, sino asegurarse de que todos los colaboradores sepan que están ahí para ser aprovechadas y que quienes lo hagan no tengan miedo de ser penalizadas por sus superiores o incluso por sus compañeros.
Prestaciones
Más allá de lo que exige la ley, una empresa se pone por delante de las demás si ofrece servicios como guardería, lactarios, consultas médicas, etc. a las madres de familia (y a los padres, cuando aplique.)
De nuevo, tener acceso a este tipo de servicios permite a las mujeres concentrarse más en su trabajo, sin preocuparse por la salud y el bienestar de sus hijos.
Oportunidades de ascensos y aumentos
Algo muy común es que las madres trabajadoras vean estancadas sus carreras (al contrario de los hombres, que suelen ganar más después de tener hijos) gracias a sesgos de género conscientes o inconscientes.
Por esta razón, las empresas deben revisas sus procesos de promoción y retención de talento, asegurándose de eliminar sesgos y de poner prioridad en la diversidad.
Mentoras y representación
¿Qué mejor forma de atraer el talento de madres trabajadoras que mostrarles que hay más como ellas en la empresa? Si todas las políticas mencionadas anteriormente se implementan de forma exitosa, el resultado natural sería encontrar a mujeres con hijos en todos los niveles de la organización. Esto le dice a quienes comienzan desde abajo o acaban de integrarse al equipo que pueden llegar tan lejos como quieran.