La moda ha evolucionado a lo largo de los años, desde los estilos y procesos de producción hasta las necesidades; sin embargo continúan sus premisas inquebrantables de glamour, seducción y fugacidad. De ahí nace el fenómeno del fast fashion o moda desechable, pasajera, accesible y trendy que dura menos de una temporada y luego pasa al olvido en el guardarropa de una fashionista.
Las marcas líderes referentes del low cost apuestan por la fabricación en masa que ha permitido que cada vez más personas tengan acceso a prendas y accesorios a un precio bajo, pero el costo es muy alto.
La industria de la moda es la segunda más contaminante después de la petrolera, según el documental True Cost de Netflix, en el que presentan la situación actual del proceso de producción, maquila y los desechos que causa este sector. El documental del 2015, dirigido por Livia Firth, una activista británica y esposa del actor Colin Firth, expone a los personajes menos favorecidos de la escala de producción que involucra a 40 millones de trabajadores y fabrica 80 mil millones de prendas al año. Es una de las industrias más glamurosas pero al mismo tiempo una de los más denigrantes, por las condiciones laborales en los países maquiladores, y los contaminantes que genera, según el documental.
El impacto social y ambiental que está teniendo la industria donde todo está a la mano y al mismo tiempo es desechable, parecía incontrolable.
Por lo que se empezó una nueva tendencia, pero ésta es a largo plazo y cada vez está más en boga, el respeto a la naturaleza, a nuestro planeta en general y a las condiciones climáticas modifica poco a poco el mercado textil y crea una industria más consciente.
Las marcas como Bershka, H&M y algunos grandes diseñadores como Stella McCartney y Lucy Tammam dan un paso más en su propuesta y presentan colecciones donde realizan prendas y accesorios sostenibles en los que se han utilizado tejidos y materiales reciclados, energías renovables, equidad social así como técnicas pioneras e innovadoras en los lavados para mejorar la administración del agua.
Actualmente H&M es la empresa líder en el tema de sustentabilidad de moda y durante el Congreso Internacional de Moda en Copenhague, Dinamarca, donde se presentó el tema La Innovación Responsable, destacó con sus propuestas de diseño y reciclaje.
“Todos somos conscientes de que nuestro planeta no soportará el mismo ritmo con el que la industria textil trabaja actualmente. En 2015, H&M redujo sus emisiones de carbono en 56% gracias al uso de energía renovable”, declaró Anna Gedda, directora de sustentabilidad de la marca y una de las oradoras principales durante el congreso.
La marca de origen sueca es la única o la primera al menos de las tiendas low cost, en realizar una linea creada con productos 100% reciclados, H&M Consious.
Además, hay una creciente tendencia mundial donde la gente tiende a acercasre a estos bazares y mercados, en los que encuentras prendas de excelente calidad pero a precios muy accesibles ya que son de segunda mano. En varias ciudades del mundo como Paris, Londres y Nueva York estamos viendo que la gente acepta y se vuelve loca en estos mercados. Por lo tanto se ha estado tratando de fomentar esto y que se quite el prejuicio de la ropa de segunda mano como ropa vieja o sucia.
La lucha por la moda sostenible es enorme ya que se trabaja contra un sector marcado por el consumo rápido y el abuso de los recursos naturales y sociedades necesitadas, pero la conciencia por ayudar y lucir ropa responsable avanza.
Fuente: Excelsior