Los planes de conservación tanto del jaguar como del lobo mexicano están dando resultados y es que de acuerdo con datos del segundo Censo Nacional del Jaguar 2018, se reveló que México tiene una población de 4 mil 800 jaguares en vida silvestre, lo que representa un aumento de 20% respecto a los datos reportados en 2010.
De acuerdo con un comunicado, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reconoció que se trata de cifras que dan esperanza puesto que el país cuenta con una de las poblaciones de jaguares más amenazadas de Latinoamérica.
Lobo gris mexicano ya no está en peligro
El lobo mexicano seguirá siendo parte del norte México y el sur de Estados Unidos. De acuerdo con Xóchitl Ramos Magaña, egresada de la FES Cuautitlán e integrante del Grupo de Manejo del Mexican Gray Wolf Species Survival Plan, los esfuerzos de conservación del lobo han dado resultados.
Los esfuerzos de conservación del lobo han dado resultados, el lobo mexicano seguirá rondando el norte de México y el sur de Estados Unidos.
La población fue declarada en peligro de extinción en 1970, sin embargo hoy, asciende a 356 ejemplares. Para la especialista de la UNAM, que desde hace años ha contribuido a la conservación del lobo gris:
“En México contamos con un centro de rehabilitación, con dos encierros. Las zonas de liberación se ubican entre Sonora, Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León; y en Estados Unidos, entre Arizona y Nuevo México».
También explicó que parte de la rehabilitación para la vida libre de los lobos consiste en conservar no sólo sus patrones conductuales “silvestres”, sino su estructura social, “para que puedan cazar presas apropiadas: venados, pecaríes, guajolotes, liebres y otros mamíferos pequeños”.
Jaguar en México
El jaguar vive en 18 de los 21 países latinoamericanos y según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), únicamente quedan 64 mil ejemplares en vida silvestre.
Además,datos del doctor Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este incremento se debe principalmente a la implementación desde 2005 del programa de conservación del jaguar, la participación de la sociedad civil e instituciones académicas y al aumento de la superficie de cobertura forestal.
Para el subdirector de Crossmedia & Content de Telcel, Marcos Linares, “es claro que el apoyo que hemos brindado al estudio de la ecología y conservación del jaguar desde 2005 está dando resultados positivos. Demuestra que acciones consistentes pueden parar y revertir el decrecimiento en sus poblaciones”.
Cabe mencionar que el peso de un jaguar es menor a los 60 kg, sin embargo, los que se alimentan de pecaríes, venados, tepezcuintles, armadillos, monos y cocodrilos- puede sobrepasar los 100.
Para La directora de conservación de WWF México, María José Villanueva, el jaguar es un felino prioritario por ser una especie paraguas, cuya conservación beneficia a la rica biodiversidad latinoamericana.
Asimismo, el vicepresidente de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, Heliot Zarza, ha dicho que “la presencia del jaguar asegura el funcionamiento de los ecosistemas, al regular las poblaciones de herbívoros, además de ser un indicador del buen estado de salud de los ecosistemas”.