Lorenzo Servitje es el hombre que fundó una modesta panadería en la Ciudad de México y la transformó en Grupo Bimbo, el imperio multinacional de productos horneados, famoso porque en sus 60 años de existencia no ha tenido jamás una huelga.
Por ello, nos acercamos al emblemático líder para conocer su visión de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), así como para descubrir cuál es el secreto que le ha permitido lograr altos niveles de compromiso y satisfacción del personal, aunque él afirma que “no hay ningún secreto, todo reside en tener mucho cuidado al manejar las relaciones laborales, el reconocimiento del sindicato y no considerar al personal de la empresa como un recurso, sino personas”.
La inspiración diaria de Lorenzo Servitje es trabajar por la transformación de México. Seguramente, esa misma mentalidad fue clave al decidir fundar Grupo Bimbo. “Después de la Segunda Guerra Mundial se notaba en la Ciudad de México una falta de atención a las necesidades de suministro de pan de caja, nosotros vimos la oportunidad que se presentaba.
El competidor había descuidado la atención del mercado, tenían cuatro camiones y nosotros salimos con 10, es decir, que empezamos en grande y recibimos una respuesta muy alentadora” explica.
De esta forma, la experiencia lo llevó a descubrir el potencial que tienen los hombres de negocios para generar un cambio en su entorno, ya que los empresarios poseen recursos, conocimientos, relaciones, autoridad; lo que a la vez implica una mayor responsabilidad de preocuparse e incidir en lo social.
Hoy, Grupo Bimbo es una de las primeras empresas en México que usan empaques degradables en sus productos y que tiene planes serios de operar con energías limpias.
Servitje, como uno de los integrantes más destacados de la USEM (Unión Social de Empresarios de México), pondera una visión integral de la RSE, ya que considera que “muchas la reducen a la ayuda filantrópica hacia la comunidad o el trato al personal de la empresa, pero en realidad la responsabilidad es muy amplia porque implica atender las aspiraciones y demandas de los demás grupos como los proveedores de la empresa, los clientes, inversionistas, comunidad, estado y el medio ambiente.
La primera responsabilidad de todo empresario es cumplir con su finalidad económica, que es producir bienes y servicios de forma eficiente, a buen precio y con buen servicio. También es crear valor agregado para remunerar a los que le han aportado recursos a la empresa, ya sea capital o trabajo”.
No obstante, Servitje también sabe que operar de forma limpia y responsable es un reto cuando la compañía ya tiene presencia en más de 18 países con culturas y legislaciones contrastantes.
Un sueño
El Fundador de Bimbo admira a Abraham Lincoln y a Nelson Mandela, y ahora que ya ha forjado una compañía sólida y admirada aún tiene un sueño: eliminar la pobreza extrema, esa condición en la que incluso falta el alimento suficiente para la buena salud.
“Hay que erradicar la miseria, la pobreza nunca podrá desaparecer pero hay que tratar de reducirla, disminuir la desigualdad, y recientemente se piensa que hay que frenar de algún modo la migración”, detalla.
A las jóvenes generaciones de ejecutivos mexicanos les aconseja que desarrollen su iniciativa al máximo, que tenga imaginación y que vayan tratando de ampliar su empresa, hacerla más productiva y competitiva.
“El papel del empresario es muy importante y si se dieran cuenta de las posibilidades que tienen de influir en la vida social pondrían más atención a la RS”.
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Yo tuve la oportunidad de trabajar con este gran señor, fui uno de sus medicos de planta y creci mucho como persona y como lider, tuve que despedirme de ellos por seguir mis sueños y hoy los estoy construyendo en una empresa propia, gracias don Lorenzo, aprendi mucho de su gran organizacion y donde quiera que voy orgullosamente platico mis experiencias con BIMBO.