La disolución de los roles de género tradicionales, las demandas de un mercado laboral sumamente competitivo y la falta de políticas que promuevan el equilibrio entre la vida familiar y el desarrollo profesional son sin duda factores que influyen en la decisión de hombres y mujeres sobre formar una familia o tener hijos; una vez que emprenden este camino sus preocupaciones son sumamente distintas.
Seguridad, educación y un entorno que impulse el sano desarrollo de las nuevas generaciones son sin duda el sueño de quienes que han emprendido en camino de la paternidad en todo el mundo, pero son pocos los que tienen el privilegio de habitar en un país que proteja esos derechos al tiempo que se desarrollan profesionalmente en compañías que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y familiar a través de políticas adecuadas de paternidad.
Un estudio realizado por la firma BAV Consulting evaluó un total de 60 países para determinar cuáles ofrecen una mejor calidad de vida para las familias a partir de un total de 65 indicadores, entre los que destacan seguridad, derechos humanos, equidad de género, medio ambiente, transparencia, salud, facilidad para el emprendimiento, sistema de educación pública, estabilidad económica y un mercado de trabajo adecuado para el equilibrio con la vida familiar.
Alemania, Canadá y Reino Unido destacan en las primeras posiciones, mientras que Suecia, generalmente visto como un país ideal para familias, se ubica en el lugar número cinco.
«Es todo un privilegio formar una familia en Suecia», declaró Anna, estudiante postdoctoral en la Universidad de Lund, en el sur de Suecia, al US News. «Si nos mudáramos al extranjero, uno de los dos, mi marido o yo, no podría continuar con su carrera».
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